El insomnio es uno de los principales trastornos del sueño y a partir del inicio de la pandemia de Covid-19 se ha registrado un incremento en su incidencia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 35% de la población global ha variado de forma desfavorable sus patrones para dormir a causa de esta emergencia.
Es importante mencionar que los trastornos del sueño durante la pandemia se han denominado “COVID-somnia”, incluyendo dificultad para conciliar el sueño, despertar más temprano de lo normal o no tener un sueño reparador debido a la ansiedad y el estrés.
Aumenta el insomnio durante la pandemia
Según un estudio publicado en la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño hubo 2.77 millones de búsquedas con la palabra “insomnio” en Google. La falta de información ante este tipo de trastornos se ha incrementado en los últimos meses, por lo que es necesario estar alerta para que ante cualquier duda se acuda con el especialista para encontrar un tratamiento efectivo.
“Como uno de los principales problemas de salud pública en el mundo, el insomnio debe recibir tratamiento especializado. Al ser un trastorno que no representa un dolor físico, la gran mayoría de los pacientes que lo padecen deciden ignorar sus síntomas y relacionarlo únicamente con un mal descanso. El insomnio debe tratarse con la misma importancia que cualquier padecimiento y es importante buscar ayuda de un profesional ante los primeros síntomas”, detalló la Dra. Ma. Elena Sañudo, Directora Médica de la Unidad de Medicinas Generales de Sanofi México.
En la actualidad este malestar se ha convertido en un tema de salud pública al generar consecuencias posteriores a las horas en la que debería haber descanso como fatiga general, irritabilidad, falta de atención, problemas de memoria, ansiedad e incluso se asocian a enfermedades crónicas, trastornos mentales y limitaciones en el funcionamiento diurno.
“El insomnio es la alteración del sueño más frecuente en la población y desafortunadamente sus efectos no sólo provocan cansancio en el paciente. Este trastorno también se asocia a un riesgo elevado para desarrollar trastornos depresivos mayores y otro tipo de enfermedades cardiovasculares o metabólicas si no es tratado a tiempo. Llevar una buena alimentación, practicar actividad física y contar con el tratamiento adecuado ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente”, aseguró el Dr. Alejandro Jiménez Genchi, Coordinador de la Clínica de Sueño del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”.
Se estima que, en México, alrededor del 45% de la población adulta presenta mala calidad del sueño y durante la pandemia esto se acentuó por diversos factores como el miedo a adquirir el virus, la preocupación por familiares contagiados e incluso la angustia por presentar una recuperación desfavorable, entre otros más.
Lo anterior, ocasionó el desajuste del sueño en millones de mexicanos. Por ello, es de gran importancia detectar las señales de alerta para mantener un diagnóstico oportuno y lograr tener el tratamiento personalizado y controlado.
Finalmente, el Dr. Edilberto Peña de León, Director General del Centro de Investigaciones en Sistema Nervioso Central (CISNE) México, dijo que el sueño regular ayuda a las personas con el restablecimiento y conservación de la energía, con la consolidación de la memoria, en la regulación térmica y con la activación inmunológica, por mencionar algunos beneficios.