Durante octubre tiene lugar el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama. El objetivo es promover acciones que ayuden a crear conciencia en la sociedad para conseguir cambios verdaderos. Una de las principales es impulsar la autoexploración para detectar la enfermedad desde sus primeras etapas. Aunque no es la única porque también se pueden relatar casos de éxito que han experimentado las mujeres como una paciente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que logró superar el Carcinoma Lobulillar Infiltrante.
¿En qué consiste?
En ese sentido, una de las características del cáncer de mama es que se divide en varias clasificaciones. No de todas se habla por igual porque hay algunos tipos de baja frecuencia aunque al final todos pueden derivar en complicaciones.
En este caso, Mayo Clinic señala que el Carcinoma Lobulillar Infiltrante se distingue porque inicia en las glándulas de la mama que producen leche. Aunque uno de sus riesgos es que tiene el potencial de propagarse hacia los ganglios linfáticos y otras áreas del cuerpo.
Aunque son pocos los casos que se reportan cada año, uno de ellos fue atendido en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Ginecoobstetricia No. 3, del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS.
Relato de lo ocurrido
Fue en junio de 2018 cuando una derechohabiente se detectó una pequeña protuberancia, como un frijol, en el seno izquierdo. De inmediato acudió a su servicio médico y eso fue indispensable porque permitió ahorrar tiempo. A partir de exámenes profesionales se confirmó que tenía cáncer de mama.
El abordaje y terapia fueron contundentes: retirar el seno izquierdo por tratarse de un Carcinoma Lobulillar Infiltrante en etapa clínica uno, “opción muy difícil de aceptar, pues se trata de una amputación, es parte de la femineidad como mujer”.
Luego de la cirugía, siguieron sesiones de quimioterapia, parte que considera la más complicada de todo el proceso, además de otros tratamientos de los que salió adelante gracias al apoyo y cuidado de médicos, equipo del Hospital de Ginecología y personal del Seguro Social.
La paciente recuerda que estuvo a punto de claudicar en la quimioterapia, de decir ya no más, hasta aquí, “pero una vez que pasa, uno vuelve y vale la pena seguir a pesar de todo, vale la pena seguir aquí, que cada día vale la pena, empezar otra vez, de cero, sacar lo mejor que se pueda para seguir siendo mejores cada día”.
Por su parte, el doctor Luis Alberto Solís Castillo, especialista en Oncología adscrito al Servicio de Ginecología Oncológica de La Raza que trató a la paciente, expresó que ella está libre de enfermedad prácticamente, tiene tres años en vigilancia y ha estado estable.
El especialista refirió que casos exitosos de curación como éste son resultado de la vigilancia médica que se brinda en el IMSS durante cinco años a las pacientes oncológicas.
Precisó que la vigilancia a la paciente consiste en revisiones periódicas durante seis meses, donde se puede realizar en forma oportuna diagnóstico de una posible recurrencia, esto último, con exploración clínica y estudios de imagen a nivel de hígado y vías biliares, radiografías de tórax, y si hay indicio de enfermedad a distancia, que involucre otros órganos, se hacen estudios de tomografía, resonancia y gammagrama óseo, por mencionar algunos.
Solís Castillo refirió que además de la mastectomía izquierda, se hizo mastectomía reductora de riesgo de lado derecho, ya que Rosa María es portadora de mutación BRCA 1; también se hizo estadificación axilar con biopsia de ganglios centinela de lado izquierdo.
Posteriormente se trató con hormonoterapia y en este año se realizó una salpingooforectomia reductora de riesgo, que consiste en extirpar ambos ovarios y ambas trompas de Falopio.