En la actualidad, el cáncer de mama se ha colocado como la neoplasia más frecuente en la población mundial. En el caso de nuestro país, la Secretaría de Salud (SSa) señala que tan solo durante 2020 se reportaron 29 mil 929 casos nuevos y 7 mil 931 decesos. Y aunque la edad promedio de presentación de la enfermedad es de 54.9 años, se considera que cada vez es más frecuente que aparezca en mujeres jóvenes. Por lo tanto, una de las acciones que más se impulsan es la autoexploración mamaria y a continuación te compartimos una guía que tus pacientes deben conocer.
Para empezar, ninguna mujer en el mundo está exenta de riesgo contra el cáncer de mama. Por ello se debe fomentar la detección oportuna a través de incentivar la autoexploración mamaria desde la adolescencia y realizar una mastografía mínimo cada dos años a partir de cumplir 40 años.
Revisar el cuerpo de manera frecuente
Ahora bien, en el caso del cáncer de mama una de las claves se encuentra en identificar la enfermedad en sus primeras etapas. Si se consigue las probabilidades de curación son demasiado altas. Además los tratamientos para estas fases son menos agresivos y provocan menos incomodidades.
El inconveniente es que alrededor de siete de cada 10 nuevos casos se detectan en etapas tardías. Los principales motivos son la falta de cultura entre la población en general de acudir a revisiones médicas con frecuencias. Mientras que otras tantas consideran que los dolores de baja intensidad no son señales de alarma y desaparecen con el tiempo cuando no es así.
Al respecto, como médico sabes que la herramienta más recomendable para luchar contra esta enfermedad es la autoexploración mamaria. De esta manera las mujeres pueden detectar si presentan alguno de los síntomas de esta enfermedad desde sus primeras etapas y acudir de inmediato con un especialista, lo que incrementa las posibilidades de éxito.
Con lo anterior en mente, en Saludiario elaboramos una guía que puedes compartir con tus pacientes. En ocasiones las mujeres conocen la autoexploración mamaria pero no saben cómo se debe realizar. Es por eso que a continuación se muestran los pasos a seguir de manera detallada. No existe una edad mínima para comenzar con las revisiones pero lo más recomendable es que a partir de los 25 años de edad se realicen al menos cada seis meses.