Dentro de los hospitales todos los días se escriben nuevas historias. Aunque en algunos casos se atienden casos de rutina también hay otros de gran peligrosidad que requieren de mucho cuidado. Precisamente eso ocurrió en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 71, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila. Gracias a un trabajo en equipo se logró colocar con éxito la primera válvula pulmonar en la historia de este centro médico. De esta forma se logró salvar la vida a una niña de diez años, quien en dos ocasiones había sido sometida a cirugía de corazón abierto.
El jefe del departamento de hemodinamia, doctor Alberto Bazzoni Ruiz, explicó que la paciente (Camila) nació con un defecto congénito poco frecuente y potencialmente mortal conocido como Tetralogía de Fallot con Agenesia Pulmonar. Tenía defectos en los ventrículos y le faltaba el conducto que lleva la sangre del corazón a los pulmones para oxigenarse.
En el año 2011 fue sometida a una primera cirugía en la que corrigieron las anomalías cardiacas. En el 2015 le implantaron una válvula biológica que presentó falla. En junio de este año arribó a la UMAE No. 71 con dificultad respiratoria derivada de una obstrucción e insuficiencia en el conducto pulmonar y entonces comenzó el reto.
Historia de un caso exitoso
El cardiólogo intervencionista con especialidad en cardiopatía congénita y estructural, Roberto de Jesús Alvarenga, señaló que la infrecuencia y complejidad en su manejo, convierten a esta malformación (Tetralogía de Fallot con Agenesia Pulmonar) en todo desafío para la comunidad médica.
“Al poner en la balanza los antecedentes de la niña, en conjunto con la literatura médica, consideramos que no resistiría una tercera cirugía de corazón abierto y aunque el intervencionismo era una opción de muy alta complejidad y peligro se trataba de la única alternativa viable”.
Explicó que las opciones eran introducir un catéter por la ingle -a través de la arteria femoral- llegar al corazón y colocar un nuevo conducto dentro del dispositivo disfuncional. En caso de que ello no fuera posible, la segunda alternativa era “romper” la válvula existente por medio de un balón de alta presión e instalar una nueva.
El 6 de septiembre se realizó el intervencionismo. Se trató de un procedimiento difícil y sumamente riesgoso que gracias al expertiz de los médicos y a la tecnología con la que cuenta la UMAE No. 71 del IMSS, resultó exitoso al “desbaratar” el dispositivo que se tenía y lograr la implantación de uno nuevo.
La paciente egresó en menos de 48 horas y se reporta sana y salva. La historia clínica fue presentada en un congreso de talla internacional llamado “Imagen, Tecnología e Intervención Cardiovascular” que se desarrolló del 22 al 25 de septiembre de este año.
Este procedimiento se realiza de manera habitual en los Estados Unidos, Europa y en los grandes centros médicos del IMSS en el país, a los que ahora se suma el Hospital de Especialidades No. 71.