Todos los profesionales de la salud tienen varias obligaciones dentro de sus actividades profesionales. Para poder ofrecer un servicio óptimo a los pacientes se requiere de una preparación que debe recibir actualizaciones constantes. Aunque un problema que se presenta con frecuencia es recetar fármacos de manera incorrecta, lo cual impulsa la farmacorresistencia. Por eso, una de las recientes propuestas es la creación del Día contra la Resistencia Bacteriana.
Todo parte del encuentro “Resistencia antimicrobiana: enfoque integral. One health. Acciones necesarias urgentes” organizado por la UNAM. En la reunión virtual el Dr. Mauricio Rodríguez Álvarez, de la Facultad de Medicina, expuso que el Plan Universitario contra la Resistencia Antimicrobiana (PUCRA) cuenta con cursos abiertos en línea (MOOC), infografías y publicaciones para documentar la gravedad de la resistencia antimicrobiana.
Agregó que la educación a estudiantes de Medicina de pregrado y posgrado, a médicos de primer nivel de atención, así como la concientización a los pacientes sobre lo que es la resistencia antimicrobiana, provocada por el abuso de antibióticos, es uno de los antídotos para combatir este grave y creciente problema de salud pública.
En la mesa “Acciones Educativas”, moderada por el presidente de la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), José Halabe Cherem, la jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Rosa María Wong Chew, destacó la gravedad de la resistencia antibacteriana.
En el encuentro organizado por la UNAM, a través del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) y la ANMM, Adolfo René Méndez Cruz, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, dijo que las universidades tienen responsabilidad para que los alumnos comprendan la resistencia que generan los antibióticos y su uso irracional, que ha llegado al uso de tres y hasta cuatro antibióticos durante la pandemia.
A su vez, María Guadalupe Castro Martínez, directora de la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle, señaló que más del 50 por ciento del uso se hace de manera ambulatoria para infecciones frecuentes que no requieren el empleo de antibióticos, como son las infecciones de vías respiratorias superiores.
Para educar sobre el tema, propuso impulsar un Día contra la Resistencia Bacteriana, para hacer conciencia entre la población. Además de organizar un evento sobre el tema en el que participen expertos y estudiantes de pregrado y posgrado.
Jorge Eugenio Valdez García, presidente de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, A.C., coincidió en la necesidad de fomentar la cultura de menor uso de antibióticos y subrayó que la resistencia antimicrobiana es un problema de salud pública que involucra a sectores de hospitales, servicio ambulatorio, consultorios y médicos.
Diagnósticos precisos
En la mesa “Acciones imprescindibles para mitigar el uso de antimicrobianos en el país y en sectores”, coordinada por Samuel Ponce de León, titular del PUIS, René Arredondo Hernández, de la Facultad de Medicina, recalcó que se pueden implementar acciones para lograr alta calidad higiénica en el quehacer hospitalario; optimizar el tratamiento de aguas residuales con métodos de desinfección que permitan eliminar las bacterias y los genes de resistencia; considerar pretratamientos en aguas residuales hospitalarias antes de la descarga al drenaje general, y que el personal de salud lleve a cabo una higiene adecuada.
Asimismo, se requiere investigación para caracterizar adecuadamente cuándo ocurre la resistencia y definir cuáles son los riesgos de encontrar genes de resistencia o bacterias resistentes en ciertos ambientes, así como cuáles pueden ser los valores máximos permitidos que adopte una norma oficial mexicana, de la cual carecemos.
Más adelante, José Luis Soto Hernández, del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, recalcó la importancia de la gestión de antibióticos en la consulta externa, porque es ahí donde se utiliza la mayor cantidad.
Además, abundó, tener conciencia de la utilización de los antibióticos también ayuda a minimizar los diagnósticos erróneos o retrasados. Conocer las guías de práctica clínica ayuda a garantizar que se seleccione el fármaco, la dosis y la duración correcta cuando realmente se necesita, sostuvo en la mesa.
Prescripción inadecuada
Durante la mesa “Retos y realidades de la prescripción de antibióticos”, Guadalupe Miranda Novales, del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, aseguró que los consultorios aledaños a las farmacias siguen prescribiendo antibióticos aunque en varias ocasiones no se necesiten.
Enfermedades como las infecciones respiratorias, las diarreicas y en vías urinarias tienen otro tipo de tratamientos, pero se utilizan antibióticos y fomenta el problema de la resistencia. Tampoco se toma en cuenta la etiología viral y el carácter autolimitado de la mayoría de casos de faringitis y diarrea.