La vacunación se ha posicionado como la principal herramienta para enfrentar la pandemia de Covid-19. Gracias a la industria farmacéutica se logró desarrollar varias opciones de inmunización en tiempo récord. Antes de cumplir un año del primer caso de esta nueva enfermedad se consiguió generar el biológico. Su objetivo es ayudar a generar anticuerpos y de esta forma evitar cuadros graves de la enfermedad que pueden derivar en hospitalizaciones o decesos.
Ahora bien, es necesario señalar que no se trata de una solución milagrosa. Las inoculaciones no son perfectas y por lo tanto es necesario acompañar y mantener medidas como el lavado constante de manos y el distanciamiento social. De no cumplirse pueden existir rebrotes como los que ya se han presentado.
Otro aspecto que pone en riesgo la vacunación contra la Covid-19 es la aparición de nuevas variantes. Cuando el virus se transforma puede volverse más infeccioso y disminuir la eficacia de los biológicos.
Ante lo anterior, lo fundamental es que la mayoría de la población reciba la inmunización correspondiente lo más pronto posible. De lo contrario todos los esfuerzos realizados podrían ser insuficiente y jamás se lograría un verdadero control.
Avance alrededor del mundo
En ese sentido, otro grave problema es el ritmo desigual de las campañas de vacunación contra la Covid-19 alrededor del mundo. A partir de la información publicada por Our World In Data se puede observar que la zona más avanzada en estos momentos es la Unión Europea. Hasta ahora el 63 por ciento de la población adulta ya cuenta con el esquema completo de inmunización.
Mientras que Japón también es un caso admirable porque fue de los últimos países en comenzar con la aplicación del biológico. La campaña ha mantenido un ritmo estable y en estos momentos el 61.8 por ciento de la población ya está protegida.
Por otra parte, Estados Unidos vive una situación contraria. Aunque fue de los primeros en comenzar con la aplicación de la vacuna, durante las últimas semanas ha sufrido una disminución por la negación de algunos sectores. La consecuencia es que se ha estancado y apenas poco más de la mitad de la población ya tiene el esquema completo.
Con respecto a México, a pesar de los problemas iniciales ahora se observa un favorable progreso. Aunque existen grupos antivacunas son muy pocos y no han tenido el impacto que en otras naciones. En estos momentos el 49.1 por ciento de los adultos ya tienen protección total contra la Covid-19.