Captar nuevos pacientes es una preocupación constante de todo médico dueño de consultorio, clínica u hospital; sin embargo, una tarea aún más difícil consiste en idear un sistema de fidelización suficientemente bueno como para lograr que nos recomienden, acción que únicamente puede conseguirse si pensamos a largo plazo.
Para lograr lo anterior es necesario cubrir las expectativas del paciente a fin que éste nos considere referentes en el campo de la salud, por lo cual se recomienda tomar las siguientes medidas:
- Brindar soluciones personalizadas de prevención y diagnóstico, así como tratamiento de calidad.
- Ofrecer atención esmerada para que la visita al centro sanitario sea agradable, cómoda y ágil.
- Sostener comunicación fluida dentro y fuera de la empresa de servicios sanitarios.
Dicho lo anterior, el diagrama de flujo puede ayudar a plasmar gráficamente las distintas operaciones que componen este procedimiento, o bien, una parte de él.
Con frecuencia, los diagramas de flujo son apreciados desde una perspectiva técnica, ya sea para determinar funciones del personal o como hoja de ruta tecnológica en sistemas, pero el profesional de la salud también puede usarlos como herramienta de marketing médico, pues ayudan a descomponer en pasos lógicos el flujo de las actividades desde el inicio hasta el final del proceso de venta o publicidad, manteniendo en mente que el final de éste constituye el inicio de otro.