Desde que fue anunciada la vacuna de Johnson & Johnson llamó la atención por varios motivos. El principal es que, a diferencia de la mayoría, solo requiere la aplicación de una inyección para completar el cuadro de inmunización. Por lo tanto es más económica y accesible para los países de bajos recursos. Acerca de su eficacia, es del 66 por ciento en la prevención de la Covid-19 y aumenta hasta 85 por ciento con respecto a evitar hospitalizaciones. aunque ahora eso podría cambiar porque sería necesaria una dosis de refuerzo para garantizar una máxima seguridad.
La única que cuenta con el permiso
En ese sentido, se debe recordar que Pfizer fue la primera farmacéutica en señalar que era necesario un cambio en su vacuna. De la instrucción inicial de aplicar dos dosis se propuso que lo ideal eran tres. Fue gracias a la presentación de unos estudios que su petición fue aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Mientras que ahora Johnson & Johnson planea seguir el mismo camino. Todo tiene su origen en la pérdida de eficacia del biológico a los pocos meses. Además también influye la aparición y expansión de la Variante Delta. Ya ha demostrado reducir el impacto de algunas vacunas y eso deja vulnerables a las personas.
¿La vacuna de Johnson & Johnson requiere una dosis de refuerzo?
Por lo anterior es que Johnson & Johnson ya presentó una solicitud ante la FDA para modificar las instrucción de su inmunización. En caso de ser aprobada la petición entonces dejaría de ser unidosis porque se necesitaría una dosis de refuerzo.
A partir de un estudio presentado por la compañía se indica que si se aplica una segunda inyección 56 días después de la primera entonces la eficacia aumenta hasta 94 por ciento ante cuadros sintomáticos.
El siguiente paso de las autoridades sanitarias es analizar la información recibida para poder ofrecer un veredicto. Mientras que la opinión con respecto a la dosis de refuerzo de algunas farmacéuticas se mantiene en discusión.
La principal opositora es la Organización Mundial de la Salud (OMS) al señalar que no es necesaria. Afirma que ahora la prioridad es donar recursos para que los países pobres apliquen al menos una dosis a sus habitantes.
Mientras que en el caso de México el presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que no hay intención de cambiar la estrategia de vacunación. Su veredicto es que solo si la OMS lo recomienda aceptaría aplicar una dosis de refuerzo contra la Covid-19. Pero mientras eso no ocurra el plan se mantiene intacto.
