Como todos sabemos a estas alturas, el coronavirus es una enfermedad altamente infecciosa y transmisible. No solo sus síntomas son impredecibles y peligrosos, sino que los riesgos a largo plazo también son muy preocupantes. Si bien algunos pacientes de COVID-19 permanecen asintomáticos o experimentan dolencias de leves a moderadas, hay quienes sufren mucho y se vuelven más propensos a complicaciones prolongadas de post-COVID.
Alarmante NUEVO aumento de problemas cardíacos en pacientes Post-covid
Según los expertos, el alarmante NUEVO aumento de problemas cardíacos que provocan la formación de coágulos sanguíneos, dolor en el pecho, ataque cardíaco, paro cardíaco e insuficiencia cardíaca en pacientes recuperados de COVID-19 (entre 17 y 35 años de edad) es un motivo de gran preocupación, destacando la necesidad de una acción inmediata.
Según una encuesta de 2020 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las personas pueden tardar semanas en recuperarse de los síntomas de COVID-19 y volver a sus actividades diarias.
Los datos de la aplicación COVID Symptom Study sugirieron que 1 de cada 10 personas con COVID experimentan síntomas durante 3 semanas o más.
Más de las tres cuartas partes de los pacientes aún experimentaban al menos un síntoma 6 meses después
Por el contrario, un estudio de 2021 encontró que más de las tres cuartas partes de los pacientes con coronavirus en un hospital en Wuhan, China, aún experimentaban al menos un síntoma 6 meses después de haber sido dados de alta del hospital.
Dicho esto, si bien la duración de los síntomas persistentes puede diferir de una persona a otra. El impacto a largo plazo del coronavirus es muy frecuente y los expertos están tratando de averiguar por qué.
El riesgo de coagulación sanguínea aumenta en pacientes recuperados de COVID
En algunos pacientes, el coronavirus puede provocar la formación de coágulos. Muy a menudo, los coágulos grandes son la razón principal detrás de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El daño cardíaco causado por COVID-19 se debe a la formación de coágulos muy pequeños que bloquean los vasos sanguíneos diminutos en el músculo cardíaco.
Los estudios también han demostrado que los pacientes con complicaciones prolongadas de COVID. Continúan teniendo mayores medidas de coagulación de la sangre. Lo que puede provocar síntomas como dificultad para respirar, fatiga y una disminución en la capacidad para hacer ejercicio.
Recomienda a los pacientes recuperados de COVID que se sometan a pruebas cardíacas para conocer su estado del corazón.
Los problemas cardíacos se han vuelto más comunes que nunca
Aquellos que han tenido COVID-19 en el pasado experimentan dolencias cardíacas persistentes durante su recuperación. Los síntomas como mareos, dolor en el pecho, palpitaciones del corazón y dificultad para respirar pueden ser comunes en los transportistas de larga distancia.
Es importante cuidarse mientras padece COVID-19. Sin embargo, su atención no debe limitarse a la duración de la enfermedad.
La atención posterior al COVID es tan crucial e importante, especialmente cuando experimenta una infección grave.
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