El nacimiento de un bebe crea una atmosfera de alegría e incertidumbre para los padres, especialmente si son primerizos. Por ello, elegir el pediatra para tu hijo, no es una decisión que se deba tomar a la ligera, hay que pensarla.
Ya que, se busca alguien que apoye a la familia solucionando inquietudes y a la vez cuide en forma especial la salud del bebe. De ahí, que más allá del desempeño académico del profesional sanitario, debe contar con otras características que den tranquilidad y confianza a los padres.
Sobre todo, porque, puede ser que esta elección influya en el crecimiento y desarrollo del infante. Además, posiblemente, este médico acompañará a el recién nacido desde la infancia hasta la adultez o al menos en la primera etapa de su vida. Por esto, a pesar de que es especialista en patología y puericultura, la empatía, la comunicación y la paciencia; entre otras cosas; cumplen un papel importante en la atención clínica.
El pediatra, está preparado para atender las necesidades médicas del niño, desde su nacimiento hasta la edad adulta. Fuera de eso, aclara dudas a los padres sobre el proceso de crecimiento y desarrollo.
De esta forma, vemos, que elegir el pediatra para tu hijo, nunca debe hacerse con prisa. Básicamente, porque ponemos en sus manos la salud y el bienestar de una nueva vida. De ahí, que el trabajo de un especialista en niños sea atender las necesidades del crio. Pero, sobre todo, darle herramientas a los padres para que ellos sientan que pueden cuidar al bebe, sin ninguna complicación.
Es así, que el pediatra, debe establecer un vínculo médico-paciente basado en la buena comunicación, disposición, ayuda y empatía. De tal forma, que se adopte un lenguaje sencillo y claro, donde se solucionen dudas e inquietudes de una manera accesible. Ya que, posiblemente los padres esperan que exista la opción de contactar sus servicios en el momento que surja algún tipo de situación por resolver.
Igualmente, es seguro que otra de las cualidades que aprecian los padres, es que el medico sea franco y certero, pero a la vez sea resolutivo. Exponiendo, tanto las opciones de tratamiento y los planes de prevención, que se deben utilizar para salir adelante con un contratiempo de salud o para disminuir el riesgo de que suceda.
Tomar decisiones, casi nunca es fácil, por tanto, escuchar opiniones y buscar información, puede ser una alternativa de gran utilidad.
De hecho, generalmente en el plan de salud donde la madre está afiliada se anexa un directorio pediátrico sugerido, que va, desde el entorno clínico, hasta la atención particular. Además, en los programas prenatales se tiene la oportunidad de compartir opiniones y experiencias con las demás parturientas, que pueden ayudar a tomar una elección puntual, ajustada a los gustos y necesidades.
Asimismo, las referencias directas de amigos, familiares y compañeros de trabajo, pesa mucho en esta importante decisión. Pero, afortunadamente hoy en día, se cuenta con una herramienta tecnológica muy valiosa llamada internet, donde se puede hacer una búsqueda centrada en la especialidad, la localización y la calificación que hacen los usuarios. De tal suerte, que, de este modo, se elija el mejor pediatra para tu hijo.