Un lipoma es catalogado como la acumulación de grasa bajo la piel; que puede mostrarse en el cuerpo como un bulto o bola de tamaño pequeño; el cual es suave al tacto y normalmente no presenta ningún síntoma de enrojecimiento o dolor.
Aparece comúnmente en los hombres y mujeres de mediana edad en la parte superior de la espalda, en los hombros o en el abdomen. Tiene una forma circular y puede ser perfectamente confundido por un lunar o verruga pequeña debido a su tamaño.
Esta bola de grasa crece lentamente entre la piel y una de las capas musculares, por lo que en muchas ocasiones es imperceptible al ojo humano, aunque puede ser descubierto por el tacto; ya que, si se presiona con la yema de los dedos, puede sentirse y fácilmente moverse.
Es considerado como un tumor benigno, por lo que no genera ningún riesgo a la salud, no es cancerígeno ni debe de provocar molestias, en caso contrario debe de ser extirpado con ayuda de un profesional de manera quirúrgica.
Caracteristicas de un lipoma
Normalmente poseen las siguientes características, aunque pueden variar dependiendo del paciente:
- Se presentan en lugares como los hombros, la espalda, el cuello, los brazos o el abdomen
- Son suaves al tacto y fácilmente manipulables al ejercer una presión con la yema de los dedos.
- Comúnmente son de tamaño pequeño, cerca de los 5 centímetros de diámetro, aunque en algunas ocasiones pueden llegar a crecer un poco más, alcanzando los 10 centímetros de diámetro.
- Son pastoso al tacto
- El 95% de las veces no son dolorosos ni deben de presentar ningún malestar
Actualmente
Se desconoce la verdadera razón del porque son producidos, pueden ser por agentes genéticos o por malas cicatrizaciones de una lesión. Aparecen muy rara vez en la piel de niños o personas jóvenes, por lo que se tiene la teoría de que es la acumulación de grasa a través de los años o un síntoma más de la vejez. No precisa de tratamiento, pero sí de cuidado y observación en caso de crecer o generar molestia.
De generar malestar debe de ser evaluado por un especialista para definir el mejor paso a seguir. Nunca debe de ser manipulado sin la supervisión de un médico general o dermatólogo o cirujano plástico.
El tratamiento más común para los lipomas es a través de la extracción quirúrgica, la cual consiste en una pequeña incisión de la piel o tejido por donde se eliminará la grasa acumulada y se suturará la abertura. Es un procedimiento sencillo y de corto tiempo, el cual no presenta ningún riesgo para el paciente. Existe la leve posibilidad de que el lipoma regrese, aunque es poco común.
También se tiene la opción de realizarse una liposucción, la cual consta en reducir el tamaño por medio de inserción de una aguja para remover todo el tejido graso del interior y simplemente cerrar. Posee las mismas características del anterior, ya que no genera riesgo, pero si la posibilidad de su reaparición.