El trabajo de atención a pacientes ofrece muchas satisfacciones muy grandes. A diario puedes ver la recuperación de las personas y cuando te agradecen por tu labor sabes que vale la pena todo el esfuerzo. Aunque tampoco se puede pasar por alto que hay diversas adversidades que debes enfrentar y van más allá del estrés y cansancio. En fechas recientes se han incrementado los riesgos tecnológicos porque están asociados al uso de las novedades que se han vuelto habituales dentro de los hospitales.
En ese sentido, los profesionales de la salud no solo se deben de cuidar de contagiarse al atender a los pacientes o al aplicar una inyección sino también de otras formas. El simple hecho de utilizar un dispositivo con internet o equipos de vanguardia también requiere de atenciones especiales. De lo contrario pones en riesgo tu integridad y la de tus pacientes.
¿Cuáles son los más comunes en la actualidad?
Dentro de la lista de riesgos tecnológicos a los que eres vulnerable existe uno que en la actualidad es bastante habitual y es posible que tú hayas sido víctima sin darte cuenta. Se trata del ransomware, el cual se define como programas que se infiltran en una red y se propagan a través de los dispositivos conectados a través de internet.
Cuando se utiliza de forma maliciosa resulta en una especie de secuestro de información. Los cibercriminales suelen exigir el pago de una cierta cantidad de dinero a cambio de no revelar datos que podrían ser sensibles.
Es un problema bastante grave que va en aumento y en años recientes el sector de la salud ha sido víctima de esta modalidad. A través de este robo de datos se ha conseguido información personal de los pacientes y eso representa un severo delito.
Después se encuentran los sistemas de alarma mal configurados. Los softwares que avisan de alertas relevantes a los profesionales a través de dispositivos médicos o smartphones son una buena herramienta, pero problemas en la configuración o el manejo pueden conducir a retrasos o fallos en la distribución de las alarmas.
De igual forma, dentro de los riesgos tecnológicos a los que están expuestos los médicos están los lápices de electrodos activos de la unidad electroquirúrgica. Cuando no están cubiertos de forma segura pueden provocar diversas consecuencias. Dentro de las más severas están quemaduras en el paciente o inclusive incendios si entran en contacto con otros objetos.
A la lista se agrega otro más que ha estado presente por décadas pero de cualquier forma también ocurre en la actualidad. Se trata de la exposición a radiación debido a un uso innecesario de las herramientas de diagnóstico por imagen. Además, dispositivos que pueden reducir o controlar la exposición, con frecuencia no son utilizados con todas sus ventajas.
Finalmente, dentro de los riesgos tecnológicos a los que te puedes enfrentar por desempeñar tu trabajo está la limpieza inadecuada de los dispositivos médicos. Parece algo demasiado simple pero cuando eso ocurre provoca un funcionamiento deficiente que afecta a los profesionales de la salud.