La imposición de nuevos mandatos de vacunas podría obligar a millones de vacunas a vacunarse contra COVID-19. Pero las personas con serias creencias religiosas o discapacidades que interfieren con la inoculación aún pueden estar exentas de recibir pinchazos.

El caso de California y la vacuna COVID

Según información de CNN, en el norte de California, el pastor de una megaiglesia reparte formularios de exención religiosa a los feligreses.

Un senador del estado de Nuevo México “lo ayudará a articular una exención religiosa” al señalar el uso de células fetales abortadas de décadas de antigüedad en el desarrollo de algunas vacunas. Y un evangelista con sede en Texas ofrece cartas de exención a cualquier persona, por una “donación” sugerida a partir de US$ 25.

Con las órdenes de vacunación en el lugar del trabajo a la vista, quienes se oponen recurren a un recurso probado y verdadero para evitar aplicarse la vacuna contra el covid-19: la afirmación de que la vacunación interfiere con sus creencias religiosas.

Ninguna filiación importante se opone a la vacunación COVID

Ninguna filiación importante se opone a la vacunación. Incluso la Iglesia de la Ciencia Cristiana, cuyos seguidores dependen en gran medida de la oración en lugar de la medicina, no impone una política oficial. Aconseja “respeto a las autoridades de salud pública y obediencia consciente a las leyes del país, incluidas las que exigen la vacunación”.

Y si una persona afirma que sus creencias religiosas privadas prohíben la vacunación, es poco probable que esa defensa se sostenga en la corte si se cuestiona, dicen los expertos legales. Aunque algunos miembros del clero se han subido al tren contra las vacunas, no tienen una justificación obvia en los textos religiosos para sus posiciones. Muchos parecen estar dispuestos a atender a personas que rechazan la vacunación por otra razón.

Según un comunicado emitido por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en enero de 2021:

1. Puede ser moralmente aceptable recibir una vacuna que use líneas celulares derivadas del aborto si no hay otras vacunas disponibles comparables en seguridad y eficacia sin conexión con el aborto.
2. Si es posible elegir entre varias vacunas COVID-19 igualmente seguras y efectivas, se debe elegir la vacuna con la menor conexión con las líneas celulares derivadas del aborto.
3. Si una vacuna sin conexión con las líneas celulares derivadas del aborto no está fácilmente disponible. Las vacunas que usaran tales líneas celulares solo para pruebas serían preferibles a las que usan tales líneas celulares para la producción en curso.
4. Sin embargo, es posible que tales elecciones no sean posibles, especialmente en las primeras etapas de la distribución de la vacuna. En ese caso, uno puede recibir cualquiera de las vacunas recomendadas clínicamente en buena conciencia con la seguridad de que la recepción de tales vacunas no implica una cooperación inmoral en el aborto.
5. El Vaticano emitió un comunicado a mediados de diciembre de 2020 diciendo que está bien recibir la vacuna COVID-19, incluso si la investigación involucró tejido fetal.
6. La Unión Judía Ortodoxa y el Consejo Rabínico de América también emitieron una guía en ese momento, alentando la vacunación COVID-19.
7. Una consideración importante para algunas personas judías y musulmanas es si las vacunas son halal, ya que la carne de cerdo ha estado en gelatina en otras vacunas.
8. Portavoces de Pfizer, Moderna y AstraZeneca han dicho que los productos porcinos no forman parte de sus vacunas COVID-19.

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