El personal médico ha sido fundamental durante la actual pandemia de Covid-19. Gracias a su trabajo se ha logrado la recuperación de millones de personas que se han infectado. Aunque para conseguirlo ha sido necesario sacrificar el tiempo personal y extender las jornadas de trabajo. No ha sido sencillo porque desde hace año y medio la vida dentro de los hospitales ha presentado niveles de estrés y ansiedad todavía mayores a los que existían en la antigua vida cotidiana.
De igual forma, se debe añadir el riesgo constante al que se enfrentan los profesionales de la salud. El contacto constante que mantienen con los pacientes los expone a contagiarse en cualquier momento. Inclusive con Equipos Personales de Protección (EPP) son vulnerables. Tan solo en México ya suman más de cuatro mil personas de este gremio que han fallecido a causa de esta nueva enfermedad.
Por otra parte, en el caso de quienes se contagian de Covid-19 y logran superar la infección, no todo es algarabía. En primera instancia sí representa un aspecto favorable pero no se puede pensar que el problema haya terminado. Aunque no en todos los casos pero sí hay personas que mantienen molestias por un largo período de tiempo.
Daños después de superar la enfermedad
Las constantes investigaciones que se han hecho sobre el tema han permitido obtener un panorama más claro al respecto. Mientras que ahora se suma una nueva secuela que podría sumarse a la extensa lista y se trata del dolor crónico severo.
De acuerdo con el Dr. Fernando Cantú Flores, algólogo y jefe de la Clínica del Dolor del Hospital Zambrano Hellion de Monterrey, es una molestia que se presenta con frecuencia en los supervivientes de la Covid-19.
El especialista agrega que este tipo de dolor suele ser frecuente en pacientes con cáncer avanzado, dolor de espalda por fibromialgia, colapso vertebral, destrucción de las estructuras óseas, compresiones nerviosas, hernias, amputaciones causadas por diabetes, eventos cerebro vasculares y lesiones por traumatismo.
Por su parte, alertó que sin importar la causa el dolor crónico severo jamás debe de normalizarse. En caso de que se presente es necesario acudir con un especialista para iniciar un tratamiento adecuado.
Todas las secuelas identificadas hasta ahora
Mientras que en otro orden de ideas, vale la pena recordar que hace unos días la revista inglesa Nature publicó los resultados de una completa investigación sobre este mismo tema. Como parte de un matanálisis se obtuvo que la Covid-19 está asociada con 48 secuelas distintas que se presentan con mayor frecuencia. La extensa lista es la siguiente:
- Fatiga.
- Dolor de cabeza.
- Desorden de atención.
- Pérdida de cabello.
- Disnea (dificultad para respirar o falta de aire).
- Ageusia (pérdida del sentido del gusto).
- Anosmia (pérdida del sentido del olfato).
- Polipnea (aumento de la frecuencia y la profundidad respiratorias).
- Dolor en las articulaciones.
- Tos.
- Sudoración.
- Nausea o vómito.
- Dolor de pecho, incomodidad.
- Pérdida de memoria.
- Pérdida de audición o tinnitus (silbido o zumbido en uno o ambos oídos).
- Ansiedad.
- Depresión.
- Desórdenes digestivos.
- Pérdida de peso.
- Signos cutáneos.
- Aumento de la frecuencia cardíaca en reposo.
- Palpitaciones.
- Dolor.
- Fiebre intermitente.
- Desórdenes de sueño.
- Capacidad pulmonar reducida.
- Apnea del sueño (la respiración se detiene y recomienza repetidas veces al dormir).
- Escalofríos.
- Afectación en la salud mental.
- Enfermedades psiquiátricas.
- Ojos rojos.
- Fibrosis pulmonar.
- Palidez.
- Diabetes melitus.
- Flemas.
- Hinchazón en las extremidades.
- Mareo.
- Apoplejía.
- Dolor de garganta.
- Cambios de humor.
- Disforia (sentimiento de incomodidad, infelicidad o sentirse enfermo).
- Trastorno obsesivo-compulsivo.
- Hipertensión nueva.
- Miocarditis (inflamación del miocardio, del corazón).
- Insuficiencia renal.
- Trastorno por estrés postraumático.
- Arritmia (latidos irregulares del corazón).
- Paranoia.