Uno de los múltiples problemas que enfrenta el sistema de salud mexicano es el déficit de médicos. Aunque también se debe contemplar que existe una mala distribución en el país. Eso provoca que en algunas zonas la cantidad sea todavía menor al resto del territorio nacional. Por eso el director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez, señaló que hay mucho trabajo por hacer.
Zonas rurales muestran más carencias
Dijo que ante el reto de fortalecer los servicios de salud, principalmente en comunidades remotas del país por la falta de personal, el ISSSTE está implementando estrategias con médicos estatales y con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El objetivo es intercambiar recursos humanos que se necesiten y así mejorar la atención médica.
“En las visitas a cada región que hemos hecho en el país, el principal desafío es la falta de personal, ya que muy pocos deciden trabajar en clínicas que están en las zonas más alejadas. Por ello exhorto a las y los jóvenes médicos a desarrollar su profesión en comunidades alejadas de las ciudades con lo cual ayudarán a la derechohabiencia y se sumarán a la transformación de los servicios de salud en México”.
En su recorrido el director general del ISSSTE inauguró la ampliación de la Unidad de Medicina Familiar en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, la cual permitirá reforzar la atención que se brinda a 7 mil 300 derechohabientes de la zona. Actualmente, cuenta con un consultorio y servicio de odontología.
“Las instalaciones médicas que heredamos ya están muy rebasadas por el tamaño de la derechohabiencia. Por eso venimos realizando ampliaciones para fortalecer las unidades médicas, empezando por las de primer nivel”.
Ramírez Pineda dijo que las visitas que ha realizado a cada región en el país forman parte de la estrategia de identificar necesidades y problemática con el fin de establecer soluciones específicas en cada entidad y así darle respuesta a la gente que merece atención médica con calidad y calidez.
¿Y la seguridad del personal médico?
Ahora bien, una de las mayores quejas de los médicos que deben hacer el servicio social o laborar en zonas rurales es la inseguridad. La opinión general es que no pueden brindar un servicio adecuado porque ellos mismos no se sienten bien por el riesgo inminente al que se enfrentan todos los días.
Es por lo anterior que en este tipo de lugares son frecuentes las agresiones contra los profesionales de la salud. En muchos casos son dejados solos al frente de hospitales o centros sanitarios y por lo tanto quedan vulnerables ante el crimen organizado o los propios habitantes.
Por lo mismo, aunque se quiera seguir la recomendación del director del ISSSTE también se debe pensar en la integridad personal. Para poder atender a otros primero se debe estar seguro y en plenitud.