La tecnología se ha convertido en una poderosa herramienta que tiene como objetivo facilitar la mayoría de las actividades. Al mismo tiempo, también ha provocado la aparición y aumento exponencial de diversas patologías. Es por eso que ahora una de las más comunes es el Síndrome del Túnel del Carpo que además se ha incrementado durante la pandemia. El hecho de que las personas pasan cada vez más tiempo frente a una computadora las deja vulnerables.
Ante este panorama y debido a que a futuro los afectados podrían aumentar en cantidad es necesario ofrecer soluciones. Ya existen equipos que cuentan con un mouse especial para afectar lo menos posible las manos pero no es suficiente. Se requiere de más opciones que ayuden a enfrentar este problema.
Es por eso que un proyecto encabezado por Yonathan Omar Garfias Becerra, profesor de la Facultad de Medicina, en la Unidad Periférica de la UNAM en el Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana, podría ser la solución.
¿En qué consiste la idea?
Lo que propone es que debido a su efectividad para reducir la inflamación en terminales nerviosas del ojo, la membrana amniótica podría emplearse también en el tratamiento para personas con el Síndrome del Túnel del Carpo.
“Esto se debe a que entre estos dedos se encuentra el nervio mediano o carpiano que está aprisionando. Los pacientes pierden la sensibilidad y movilidad, inclusive muchas veces hasta agarrar el mouse de la computadora duele. Es muy frecuente esta patología en México”.
Explicó que la membrana, que es desechada al momento del nacimiento, se utiliza en la oftalmología a partir de 1940 para la reparación de defectos conjuntivales y en 2017 el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología aprobó un proyecto para su uso en personas quienes sufren este síndrome
Garfias Becerra y su equipo son expertos en el uso de la membrana amniótica para el trasplante en personas con problemas en la córnea. Una de las propiedades de este material es que disminuye el dolor corneal cuando se trasplanta. Es decir, un paciente con una quemadura en la córnea se le puede poner y también se reduce la inflamación.
Propiedades para combatir múltiples enfermedades
El mismo efecto tiene cuando se usa en úlceras por herpes que implica la inflamación de la córnea, o en problemas de queratitis bullosa o ampollosa todas estas condiciones son muy dolorosas para el paciente. Aunque su principal uso no es disminuir el dolor, se ha observado que la membrana amniótica tiene este efecto.
“Pensamos que si ayuda en pacientes con dolor en úlceras en la córnea, que es el tejido más densamente inervado del cuerpo, ¿qué pasará si ponemos membrana amniótica como coadyuvante en la cirugía para la liberación del túnel carpiano? Después de un año de reclutamiento se realizaron las cirugías en el Hospital de la Villa y se observó que había una reducción en los síntomas clínicos en las personas posoperadas”.
Quienes fueron atendidos por Garfias Becerra y la recibieron en el nervio mediano, les fue mejor. Estos resultados se presentaron en una revista internacional de ingeniería de tejidos.
Para revisar este efecto regenerador, Garfias Becerra realizó un estudio en animales, específicamente en ratones, con una leve lesión en el nervio trigémino, cuya rama va a la glándula oftálmica y determina la sensibilidad de la córnea, especialmente cuando recibe algún daño por lesiones, por herpes u otras condiciones.
Un indicador de que los animales sufren dolor, aclaró, es que dejan de comer y bajan de peso; en el caso de los roedores trasplantados con la membrana amniótica no sucedió esto.
De acuerdo con Garfias Becerra, los resultados son alentadores para que, a futuro, la membrana amniótica se utilice no solo como tratamiento contra el Síndrome del Túnel de Carpo sino también en la regeneración de pie diabético.