Un grupo del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, liderado por Sandra Rodil, creó un cubrebocas antimicrobiano con un material registrado como SakCu.
Sobre su nombre y composición
“SakCu” es un cubrebocas diseñado y fabricado por especialistas de la UNAM, gracias a su elaboración conformada de tres capas. Una de ellas hecha con nanocapas de plata y cobre, es capaz de inactivar al SARS-CoV-2. El virus que produce la enfermedad del Covid-19.
Sak en maya significa plata y Cu es la sigla del elemento cobre, metales ambos biocidas, dice Rodil, quien da detalles del cubrebocas hecho en la UNAM con el apoyo de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.
Así se elaboró
Como mencionamos al inicio, el cubrebocas SakCu está hecho de tres capas. La externa y la interna son de algodón y la intermedia está formada por nanocapas de plata-cobre depositadas en polipropileno.
Se utilizaron esos metales por sus comprobadas propiedades antivirales, antibacteriales e incluso antifúngicas.
¿Cubrebocas de cobre? Las ventajas de las superficies de cobre contra el COVID-19
Como se vio al inicio de la pandemia (The New England Journal of Medicine 382;16 (2020). Las superficies de cobre son las que más rápidamente reducen al virus que causa la infección por la Covid 19.
Al usar una mezcla de plata-cobre formando una nanocapa de espesor entre 30 y 40 nanómetros. Se ofrece una doble protección contra el virus y bacterias.
Antiviral sin riesgo citotóxico
Así pues, con la certeza de que es antiviral y no hay ningún riesgo citotóxico. Se elaboró un cubrebocas de telas naturales y reusable buscando abatir el problema del desecho continuo de mascarillas.
El cubrebocas tiene capas externa e interna de algodón y una capa intermedia filtrante de polipropileno recubierta con SakCu. La cual, se puede lavar hasta 10 veces sin perder sus propiedades biocidas.
Tienen también una eficiencia de filtrado de 50 por ciento para las partículas más pequeñas, tipo aerosol, y entre 80 y 90 por ciento para partículas de 2.5 micras.
Aunque el filtrado aún se está afinando, la protección que ofrece el cubrebocas SakCu es bastante buena. Además, si le caen gotas con virus o bacterias, en unas pocas horas serán inactivados.
Soporta 10 lavados sin que se degrade la nanocapa
Así, aunque el SakCu se deseche de manera inadecuada, no será un problema al no permanecer contaminado, como muchos de los cubrebocas que se tiran a la basura.
Otra ventaja es que, al soportar 10 lavados sin que se degrade la nanocapa y se pueda reutilizar. Se reduce el impacto al medio ambiente generado por tantos cubrebocas desechables o de un solo uso.
Tienen una eficiencia de filtrado de 50 por ciento para las partículas más pequeñas, tipo aerosol, y entre 80 y 90 por ciento para las de 2.5 micras. Aunque se desechen inadecuadamente, no serán un problema al no permanecer contaminados, como muchos de los que se tiran a la basura.
Proyectan otro, quirúrgico
Finalmente, además del cubrebocas SakCu con triple capa (cosido en una maquiladora), se proyecta fabricar un cubrebocas tipo quirúrgico, que se podrá lavar “tres a cinco veces”. Su fabricación sería con sistemas de termosellado para abatir costos. La nanocapa de plata-cobre se depositará en poliéster, que sería la capa externa y la interna sería “tipo SMS”, similar a la que trae un cubrebocas quirúrgico.
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