Desde hace más de un año los profesionales de la salud se enfrentan a un nuevo enemigo que ha transformado la vida de toda la población. Desde la aparición del virus SARS-CoV-2 nada ha sido igual. Ahora el mundo está en uno de los puntos más críticos de la pandemia y el futuro todavía luce incierto. Pese a las adversidades el personal médico realiza su mejor esfuerzo para atender a los pacientes aunque en ocasiones eso implica poner en riesgo la integridad propia. Por lo mismo problemas como depresión y ansiedad se han incrementado entre los doctores y enfermeras.
En ese sentido, es necesario aclarar que de manera convencional los padecimientos de salud mental suelen acompañar a los profesionales de la salud. Es una lamentable realidad que ha estado presente por años. Aunque en fechas recientes el problema ha visto un aumento exponencial.
La tristeza se apodera de los trabajadores de la salud
Al respecto, la Dra. María Jesús Del Yerro del Hospital 12 de Octubre de España comenta lo que ahora observa y se repite en más nosocomios de todo el mundo. Cada vez son más los trabajadores de la salud que solicitan el servicio de Psiquiatría porque no se sienten bien a nivel emocional.
En estos momentos los problemas más preocupantes son los de ansiedad y depresión entre los encargados de atender a los pacientes. Ambos tienen su origen en las jornadas que ahora enfrentan los trabajadores de la salud. La mayoría llevan más de un año de trabajo incesante y en muchas ocasiones han tenido que sacrificar su tiempo personal para continuar con su laborar dentro de los hospitales.
Mientras que como han declarado algunos profesionales de la salud, en ocasiones sienten que su sacrificio no ha valido la pena. Pasan los meses y en muchos países no se observan mejoras reales con respecto a la pandemia. Inclusive en naciones como México ahora la situación luce más complicada con nuevos récords de contagios.
Cómo enfrentar los problemas del día a día
Por su parte, tener que ofrecer malas noticias a los familiares de los pacientes es una situación que nadie quiere vivir pero que se ha vuelto una rutina durante los últimos meses. Cuando eso ocurre genera un impacto emocional en el personal médico. Es a través de la resiliencia que se logra superar de inmediato este tipo de obstáculos para continuar con las actividades cotidianas.
Ahora bien, no todos cuentan con esta característica y por eso desarrollan de problemas de salud mental. Se trata de una situación muy grave que no se debe tomar a la ligera. Cuando se agregan otros factores puede llegar a ser mortal. Por desgracia el suicidio dentro del ámbito sanitario también se ha vuelto frecuente.
Al final la suma de todos los factores descritos es la responsable de provocar una crisis nunca antes vista de ansiedad y depresión entre el personal médico. Cuando eso ocurre se genera un efecto en cadena porque no solo hay una persona afectada sino también todo su entorno y eso incluye a los pacientes que no pueden recibir un servicio óptimo.