Se viven momentos complicados por la actual pandemia de Covid-19 y aunque su impacto ha sido global en algunos países se ha sentido con mayor fuerza. Hasta ahora México ha sido uno de los más afectados y por eso permanece en el cuarto lugar mundial con respecto al número de víctimas mortales. Aunque de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el problema es mucho más complejo.
A decir de la directora ejecutiva de la institución, Janet Zamudio, gran parte de la responsabilidad se encuentra en el propia sistema de salud mexicano. Son muchas las fallas que han persistido durante año y ahora se pueden observar las consecuencias.
¿Qué se debe corregir?
Al respecto, indicó que la principal falla es la fragmentación que existe. Como consecuencia hay una falta de orden, planeación y coordinación que se presenta desde el primer nivel de atención. Eso afecta tanto a los pacientes como a los propios trabajadores sanitarios.
En ese sentido, una de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador fue la unificación de la salud pública. En su momento mencionó que buscaría la unificación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaría de Salud (SSa). Aunque con el pasar del tiempo la idea se ha olvidado por todo lo que implica.
Por su parte, hace unos días el Coneval también presentó un informe en el que mostraba que cada vez existen más mexicanos sin seguridad social. En 2018 había 22.3 millones de personas que recibían servicios médicos en instituciones públicas. Mientras que para el 2020 la cifra fue de 13.8 millones. Con esto se aprecia que apenas en un par de años hubo una disminución del 38 por ciento.
El fracaso del Insabi
Como responsable de esta situación se ha señalado al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Aunque nació para sustituir al Seguro Popular se ha criticado que no lo ha conseguido. La realidad es que la población sin seguridad social se sigue enfermando y requiere de atención médica. La diferencia es que ahora prefieren los consultorios anexos a farmacias.
Para ser más claros el portal Animal Político publicó un reportaje en el que señala que en 2018 los consultorios de farmacias atendían a 13.3 millones de mexicanos. Aunque para el 2020 fueron 17.4 millones, lo que significa un aumento del 30 por ciento. Además la tendencia se mantiene en incremento durante este 2021.
Por su parte, el Coneval también critica la falta de inversión que prevalece dentro del campo de la salud en el país. Las unidades se encuentras en mal estado y durante los últimos meses ha sido una constante el desabasto de medicamento.
En ese tenor, Sergio Bautista Arredondo, director de Economía de la Salud e Innovación en Sistemas de Salud, considera necesario invertir de forma adecuada para garantizar el acceso a este servicio básico. Además se debe colocar al personal médico en el centro de la estrategia y contar con mecanismos eficientes de licitación, compra y distribución de fármacos y otros insumos médicos.