Para lograr llegar hasta donde te encuentras hoy tuviste que atravesar por un largo camino lleno de obstáculos. Muchos no lo consiguen o se dan por vencido antes de tiempo pero tú sí lo lograste. Mientras que algo que debes de tener presente es que dentro de su área siempre es necesaria la mejora continua. No existen los médicos perfectos pero sí los perfeccionistas. Para ser uno de ellos es necesario aplicar algunos consejos que te permitan conseguirlo.
No importa si eres un recién egresado de la universidad o tienes suficiente experiencia, debes de tener presente que siempre se puede mejorar. Si lo haces no solo será en beneficio tuyo sino también para tus pacientes. Con esto en mente, no olvides seguir las siguientes lecciones y aplicarlas dentro de tu vida profesional.
Nunca descuides tu salud
Sin duda es el consejo más importante para todos los médicos sin importar si son novatos o tienen años de experiencia. En especial los jóvenes tienen muchas ganas de destacar y eso provoca que cometan el error de sacrificar su integridad por la de los pacientes. Está bien tener un fuerte compromiso por el trabajo pero no se debe llegar a esos extremos.
Algo que siempre se debe tener presente en este trabajo es que el primer paciente es uno mismo. Además, para poder atender de una forma correcta a otras personas primero te debes de sentir bien tú.
Nunca te canses de aprender
Dentro de la Medicina es muy importante mantenerse actualizado para conocer los avances más recientes. A lo largo de la carrera se pueden presentar muchas oportunidades pero en ocasiones los jóvenes tienen miedo a lo desconocido. Por eso, nunca dudes en tomar todos los cursos, seminarios, talleres y webinars que estén a tu alcance.
Por otra parte, los médicos con experiencia llegan a caer en el error de que ya lo saben todo y por eso no necesitan continuar con su capacitación. Tú nunca debes adoptar esa mentalidad porque es muy peligrosa y suele causar un estancamiento laboral.
Desarrolla tu empatía médica con los pacientes
Durante la universidad es necesario aprender una enorme cantidad de conocimientos pero muchas veces se ignora un punto muy importante. Para ser un profesional de la salud no es suficiente con conocer sobre enfermedades sino que también se necesita ofrecer un servicio humanitario y con empatía. Nunca olvides que atiendes a personas y no a máquinas.
Aunque parece una característica mínima en realidad es la responsable de marcar grandes diferencias y por eso es tan importante.
Nunca tengas miedo de pedir ayuda
Algo común en los médicos es que consideran que está mal pedir ayuda o simplemente reconocer que no lo saben todo. A veces por miedo y en otras por pena no se acercan con sus compañeros para hacer preguntas sobre su trabajo diario. Se trata de un error frecuente que cometen la mayoría durante sus primeros años en el campo profesional. Lo correcto es siempre preguntar cuando se tengan dudas o no se tenga la certeza sobre la mejor forma de actuar.
Evita tener envidia a tus colegas
De forma tradicional los pacientes son lo más importante para los médicos. Aunque de manera paralela también hay otros aspectos de gran relevancia y uno de ellos es el apoyo mutuo entre colegas. Lo que debes de buscar es eliminar las envidias entre médicos porque es un aspecto dañino que afecta a toda la organización y afecta en el rendimiento general.