Uno de los problemas de salud pública más graves que enfrenta México es la hepatitis C y por eso una de las metas trazadas en el pasado se encuentra su erradicación para el 2030. Para tener una idea del impacto del problema, actualmente existen 600 mil personas que viven con esta infección aunque se estima que la cifra real podría ser mucho mayor. El principal inconveniente es que gran parte de los pacientes desconocen su condición porque no acuden a revisiones médicas periódicas.
Ahora bien, para conseguir el objetivo en México existen tratamientos gratuitos para las personas afectadas. De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa) los nuevos antivirales permiten la curación de la infección en sólo tres meses.
Atención para pacientes con VIH y hepatitis C
Lo anterior se desprende del Programa Nacional de Eliminación de la Hepatitis C, que coordina el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), a través del cual más de mil 200 personas que viven con VIH y tenían infección por VHC han podido recibir tratamiento.
Con una visión integral de atención primaria centrada en las comunidades y las personas, se ha incrementado de 18 en el 2019, a 137 en el 2020 el número de unidades que brindan servicios a personas sin derechohabiencia que viven con VIH y VHC a nivel nacional.
Grupos de riesgo
Entre las estrategias prioritarias que se han implementado para la eliminación de la hepatitis C están la realización de pruebas rápidas a personas que se encuentran en grupos con mayor riesgo como las siguientes:
- Trabajadoras de la salud.
- Usuarias de drogas inyectables.
- Personas que viven con VIH.
- Personas privadas de la libertad.
- Personas que recibieron transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos antes de 1994.
- Hijos de madres con hepatitis C.
En el Día Mundial contra la Hepatitis que se conmemora cada 28 de julio la SSa señala que los servicios de salud también realizan tareas de sensibilización de las personas para el mejor entendimiento de las hepatitis virales y las enfermedades que provocan.
Cerca de 20 por ciento de quienes viven con el virus no tienen factores de riesgo claros, por eso resulta necesario que se realicen la prueba en caso de que presenten alteraciones en el hígado o pertenezcan a una comunidad con mayor riesgo de infección.
En México, las enfermedades del hígado se encuentran entre las primeras causas de muerte en la población, destacando las infecciones asociadas a los virus de la hepatitis B y C. El VHC es el que más carga de enfermedad y mortalidad genera a nivel mundial y afecta a cerca de 71 millones de personas. En México se estima que por lo menos cinco de cada mil personas viven con VHC y la mayoría lo desconoce.