El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibelle), el Institut Català d’Oncologia (ICO), el Hospital de Bellvitge y la Universitat de Barcelona (UB) ha identificado dos nuevas variantes en el gen TLR7 que podrían predisponer a sufrir una COVID19 más severa y que explicará por qué algunos hombres jóvenes sin antecedentes clínicos desarrollan neumonía grave.
Dicho estudio ha sido publicado en “Frontiers in Inmunology” y ha contado con la participación de la Universidad de Radbound (Países Bajos) y ha analizado la presencia de variantes deletéreas en 14 hombres jóvenes entre 30 y 45 años sin antecedentes clínicos, que habían necesitado respiración artificial para tratar la COVID19, tal y como ha informado el Idibell en un comunicado.
Dos pacientes del estudio habían sufrido COVID19 grave
La secuenciación completa del gen TLR7 puso en evidencia que dos de los pacientes presentaban dos nuevas variantes hasta ahora no descritas y los hermanos varones de estos dos pacientes también las presentaban y habían sufrido una COVID19 grave. Estos resultados apoyan el uso de cribados genéticos en busca de mutaciones en el gen TLR7 en hombres jóvenes sin aparentes factores de riesgo para el coronavirus.
“Diagnosticar deficiencias en TLR7 no solo nos puede ayudar a elegir el mejor tratamiento para el paciente, también nos puede servir para identificar a aquellos pacientes presintomáticos en riesgo y llevar a cabo investigaciones terapéuticas prematuras”, ha dicho la jefa del grupo Cáncer Hereditario de Idibell y del ICO, Conxi Lázaro.
El gen que codifica para TLR7 se encuentra en el cromosoma X
En julio de 2020 se describió, por primera vez, la relación entre mutaciones del gen TLR7 y una COVID19 severa en dos parejas de hermanos, unos resultados que se replicaron en un estudio italiano en el que se observó que el 2,1% de los hombres menores de 60 años con caso grave eran portadores de variantes patológicas de TLR7, mientras que estas variante no se encontraban en ningún caso leve o asintomático.
El gen que codifica para TLR7 se encuentra en el cromosoma X, del que las mujeres presentan dos copias y los hombres solo una, por lo que para que la función del receptor se vea afectada, en mujeres hace falta que las dos copias estén alteradas, en cambio en los hombre con un mutación en la única copia ya puede haber consecuencias funcionales.
Xavier Solanich, investigador principal del Idibell, ha explicado que “estos hallazgos reafirman el papel clave de TLR7 en el reconocimiento de SARS-CoV-2 y en la iniciación de una respuesta inmunitaria antiviral temprana”.