Desde que se notificaron los primeros casos de Covid-19 en México fue necesario establecer medidas especiales para hacer frente al problema. Aunque las máximas recomendaciones siempre han sido el uso de de cubrebocas, el lavado constante de manos y evitar la exposición innecesaria a exteriores también se han agregado otras estrategias. Una de las más grandes fue el Semáforo de Riesgo Epidémico establecido por la Secretaría de Salud (SSa).
Con base a lo dispuesto, cada entidad quedaría en un color específico (rojo, naranja, amarillo o verde) de acuerdo con su nivel de riesgo frente a la enfermedad. Los parámetros principales serían el número de infectados, los decesos registrados y la ocupación hospitalaria. Al inicio el gobierno federal tuvo el control total de esta medida aunque unos meses después cambió para que cada administración estatal pudiera seleccionar el color más adecuado.
Por su parte, ahora la SSa ha presentado a los integrantes del Consejo Nacional de Salud (Conasa), el proyecto de los nuevos parámetros de medición del Semáforo de Riesgo Epidémico. De acuerdo con lo mencionado, los cambios responden a la actual dinámica de contagios, hospitalizaciones y defunciones, así como de las edades principalmente afectadas por la epidemia.
También habrá una nueva guía clínica
En la tercera reunión extraordinaria del Conasa, que se realizó de manera virtual y fue presidida por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, también se presentó el proyecto de la nueva Guía clínica para el tratamiento de COVID-19 en México.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, dijo que la reunión del Conasa tiene como objetivo comunicar, discutir y tomar decisiones en conjunto para la implementación a nivel nacional de acciones y medidas en beneficio de la salud de las personas.
Resaltó la importancia de continuar la estrategia de prevención, mitigación y tratamiento de COVID-19 con enfoque en la atención primaria de la salud, así como reforzar la difusión de información sobre la eficacia de las vacunas para prevenir casos graves y fallecimientos.
Sobre los criterios del Semáforo de Riesgo Epidémico, el director general de Información en Salud, Dwight Dyer Leal, explicó que la nueva propuesta metodológica aporta mayor amplitud a la continuidad de actividades socioeconómicas, privilegia el número básico de reproducción o Rt y las tasas en tendencias de hospitalización y mortalidad como indicadores de alerta temprana para tomar medidas de forma oportuna conforme se eleva el riesgo.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, consideró que el nuevo sistema de evaluación será un instrumento útil para la implementación, disposición de medidas sanitarias y conducción de la epidemia por parte de autoridades estatales.
Aclaró que es competencia del gobierno federal elaborar e instruir los lineamientos por ser materia de salubridad general. Las y los gobernadores tienen la responsabilidad de aplicar las medidas de acuerdo con el semáforo.
Asimismo, el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, precisó que la comunicación de riesgos es una de las medidas no farmacológicas más importantes para el control de SARS-CoV-2, pero debe ser contundente y constante de acuerdo con el nivel de riesgo epidémico para reducir la movilidad comunitaria y mejorar la aceptación de la vacuna contra la COVID-19.
Evitar la medicación innecesaria en pacientes
En la reunión, la directora general del Centro Nacional para la Prevención y Atención del VIH y el Sida (Censida), Alethse de la Torre Rosas, detalló la nueva propuesta de Guía clínica para el tratamiento de COVID-19 en México, que tiene el propósito de definir lineamientos para que profesionales de la salud de unidades médicas públicas y privadas, receten a las personas con COVID-19 medicamentos útiles con base en evidencia científica.
Esta nueva guía se suma a la que se encuentra vigente desde julio del 2020, que es la Guía para el manejo de COVID-19 en el contexto de atención primaria de la salud. López-Gatell Ramírez subrayó que la guía de atención de personas con síntomas de COVID-19 es un instrumento de orientación médica para el tratamiento oportuno y para reforzar la capacidad resolutiva, sobre todo del primer nivel de atención.
Además, informó que el borrador de los documentos está siendo enviado a cada uno de los integrantes del Conasa para su conocimiento y aplicación.