La cifra de personas que han fallecido por Covid-19 ya supera los cuatro millones y se mantiene en aumento diario. Mientras que el actual repunte ha provocado un incremento en el número de infectados y el panorama a futuro no luce alentador. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mencionado que se prevé la aparición de nuevas variantes que puedan ser más peligrosas que las actuales. Por eso una de las indicaciones es acelerar la aplicación de la vacuna entre la población alrededor del planeta.
¿Cuál es la mejor vacuna de todas?
Ahora uno de los problemas es que no se cuenta con las suficientes dosis producidas ni hay una distribución equitativa. Hasta ahora las naciones con mayor poder económico han recolectado la mayoría de insumos. Mientras el resto apenas y ha podido acceder a cantidades mínimas o inclusive ni siquiera ha recibido biológicos.
Por otra parte, una de las dudas más recurrentes es acerca de la vacuna que podría ser la mejor de todas. Se trata de una pregunta muy frecuente aunque no se puede ofrecer una respuesta definitiva. En general todas las opciones son de utilidad porque tuvieron que superar estrictas pruebas durante los ensayos clínicos.
En tanto que sin importar la farmacéutica, la finalidad de las inmunizaciones no es evitar contagios sino reducir la probabilidad de sufrir fases graves de la enfermedad que puedan conducir a la muerte. Con base en los resultados oficiales la eficacia de cada una varía pero todas se encuentran por encima del 50 por ciento que es lo que solicita la OMS.
Mientras que más allá de la eficacia también existen otras diferencias como el número de dosis que necesita cada una y la generación de anticuerpos. Precisamente la Universidad de Hong Kong realizó un estudio sobre el tema y los resultados fueron publicados en The Lancet.
El trabajo consistió en analizar la inmunogenicidad en mil 442 trabajadores de la salud que recibieron la vacuna la vacuna BNT162b2 (Pizer/BioNTech) o la de virus inactivado Coronavac (Sinovac).
A cada uno de los participantes se le tomaron muestras de sangre antes de la inmunización y entre 21 y 35 días después de completar el esquema de vacunación.
Dentro de las observaciones e obtuvo que en los trabajadores que recibieron la vacuna de Pfizer las concentraciones de anticuerpos medidas aumentaron sustancialmente después de la primera dosis. Misma situación que se repitió después de la segunda.
En cambio, en quienes recibieron la vacuna de Sinovac se identificaron concentraciones bajas de anticuerpos después de la primera dosis. Mientras que aumentaron de forma moderada después de la segunda dosis.
Al comparar ambas inmunizaciones se obtiene que la de Pfizer genera 10 veces más anticuerpos que la de Sinovac. Aunque lo que todavía no se ha podido comprobar es el tiempo que dura la protección de cada una.
A pesar de lo anterior no significa que una sirva menos o se deba evitar. Los expertos coinciden en que todas las vacunas aprobadas funcionan y lo ideal es que las personas reciban la que le corresponda de acuerdo con los calendarios de su país. De esta forma no solo se protegen individuos sino comunidades enteras.