Entre el clima helado y la frenética temporada de huracanes, puede ser difícil controlar el azúcar en la sangre y controlar la diabetes en el frío.

Los problemas del frío y la diabetes

El nivel alto de azúcar en sangre puede engañarlo haciéndole creer que el paciente está caliente incluso cuando está expuesto al clima frío. “Si el paciente sale y se siente más caliente de lo que realmente es la temperatura de su cuerpo. Eso puede provocar daños en los nervios”, dice Carole Radney, directora del Centro de Manejo de la Diabetes en el Centro Médico Coliseum.

El invierno también puede afectar otros aspectos del cuidado de la diabetes.

PROBLEMAS Y SOLUCIONES CLIMÁTICAS PARA DIABÉTICOS

El problema: si las manos del paciente están frías debido al clima frío, puede ser difícil pincharse el dedo.

“Las personas con diabetes no quieren monitorear tanto en invierno. Les duelen los dedos porque no pueden tener un buen flujo sanguíneo”, dice Radney. Además, los monitores y las tiras de glucosa en sangre pueden ser menos fiables en el frío y proporcionar cifras incorrectas.

La solución: Recomienda no reducir las pruebas de azúcar en sangre durante el frío. Diles que calienten sus manos antes de pincharse el dedo pasándolas por agua tibia o colocándolas cerca de un calentador. Además de que mantengan sus suministros de prueba en el interior y calientes antes de usarlos.

El problema: encontrar la motivación para hacer ejercicio es difícil cuando las temperaturas bajan, especialmente si normalmente el paciente corre o camina al aire libre.

La solución: hacer ejercicio en interiores. Puedes recomendar que hagan ejercicio frente al televisor, mostrar un video de ejercicios o subir las escaleras. O bien, hacer ejercicio en un centro comercial cubierto o en el gimnasio. Si el paciente debe enfrentar el frío, dígale que use capas cálidas de telas sintéticas que absorberán la humedad de su cuerpo.

El problema: luchar contra un resfriado o la gripe puede dificultar el cuidado de sí mismo y el control de la diabetes. Cuando el paciente está enfermo, sus niveles de azúcar en sangre pueden aumentar y es posible que ni siquiera se dé cuenta.

La solución: Evitar la gripe vacunándose anualmente y lavándose las manos con frecuencia. Si se enferma, que se asegure de controlar con frecuencia sus niveles de azúcar en sangre y de tener un plan para los días de enfermedad.

“El paciente no querrá levantarse para ir a la tienda a comprar las cosas que necesita”, dice Radney. “Recomienda que se aseguren de tener medicamentos, alimentos y bebidas que sean apropiados para no terminar en el hospital porquela azúcar ha subido demasiado”.

El problema: por último, la diabetes puede provocar una pérdida de sensibilidad en los dedos de las manos, los pies y las extremidades. Lo que puede dificultar saber si están fríos o lesionados.

La solución: sí el paciente va a salir al frío, dile que trate de limitar la cantidad de piel expuesta. Usar guantes, bufanda y calcetines gruesos. Además de elegir zapatos que realmente mantengan sus pies calientes y mantengan la humedad fuera.

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