Si el estrés constante y las cargas de trabajo pesadas te hacen sentir indefenso, enojado y completamente exhausto. Es posible que estés en camino al agotamiento.
¿QUÉ ES EL AGOTAMIENTO?
Para tratar el agotamiento, es vital que entendamos realmente qué es.
La Organización Mundial de la Salud lo clasifica como un “síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”.
La OMS enfatiza que el agotamiento está específicamente relacionado con el trabajo y “no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”. Y se caracteriza por lo siguiente:
- Una sensación de agotamiento o agotamiento.
- Distancia mental o negatividad o cinismo sobre el trabajo.
- Disminución de la eficacia en el trabajo.
Y estos son solo los indicadores importantes. Exploremos los otros signos de agotamiento y cómo podemos manejarlos.
NO TE EMOCIONAS.
Uno de los signos más indicativos de agotamiento es la falta de interés o entusiasmo por lo que estás haciendo. En pocas palabras, si estás luchando por reunir la más mínima pizca de entusiasmo por las cosas que solían emocionarte, esa es una señal de alerta no solo para el agotamiento sino también para la depresión.
TU ACTUACIÓN ESTÁ SUFRIENDO
El desinterés en las tareas diarias a menudo puede llevar a un desempeño insatisfactorio en el trabajo. Generalmente porque a las personas que están agotadas simplemente no les importa lo suficiente como para hacer las cosas bien.
ESTÁS AGOTADO
La fatiga y una sensación general de estrés son síntomas comunes del agotamiento. No solo lidias con la falta de energía físicamente, sino que también puedes sentirte emocionalmente agotado y rígido.
Por lo tanto, sí levantarte de la cama y volver a la oficina todos los días es un desafío más exigente de lo habitual. Probablemente estás entrando en la zona del agotamiento.
TIENES DOLENCIAS FÍSICAS
El agotamiento no tiene una manifestación física constante para todos. Sin embargo, de manera similar a la depresión, se han informado numerosas quejas físicas con el agotamiento, que incluyen:
- Dolores de cabeza
- Insomnio
- Aumento de la enfermedad
- Dificultad para respirar
- Dolor gastrointestinal
- Mareos o desmayos
Si estás experimentando estos problemas junto con los cambios emocionales discutidos anteriormente. Pueden servir como un indicador de tu estado de agotamiento.
CÓMO TRATAR EL AGOTAMIENTO
Algunas de esas cosas incluyen:
Cambiar la carga de trabajo: el agotamiento puede ocurrir cuando tienes demasiado en tu plato. En esos casos, debes disminuir su volumen. Acércate a tu jefe para tener una conversación honesta con él sobre el hecho de que te sientes con exceso de trabajo. Juntos pueden identificar formas en las que pueden administrar una carga de trabajo más razonable.
Cambia tu actitud: aprende a reconocer los hábitos y patrones de pensamiento negativos y trabaja para detenerlos cuando sucedan. Aprende a manejar las expectativas de tí mismo y fomenta el pensamiento positivo.
Habla con alguien: ya sea que te comuniques con compañeros de trabajo, amigos o seres queridos. El apoyo y la colaboración pueden ayudarte a sobrellevar la situación.
RECUERDA
Si bien trabajar en el campo de la medicina puede ser gratificante, es muy exigente. Si muestras signos de agotamiento, es hora de implementar algunos cambios.
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