Sabemos, que el envejecimiento celular puede hacer que se disminuyan las capacidades mentales y las habilidades motoras. Sin embargo, la demencia puede presentarse por múltiples causas; que incluyen los hábitos de vida; limitando la independencia y autonomía del individuo. Es así, como esta patología es más prevalente en la tercera edad, afectando indistintamente a hombres y mujeres.
De hecho, en forma conjunta o independiente, la memoria, la comunicación y la ubicación espacial, se ven disminuidas. De la misma manera, que la capacidad de resolver problemas propios de la cotidianidad y realizar tareas complejas. Lo que hace, que la retentiva de algunas vivencias, el pensamiento y las habilidades sociales, se afecten drásticamente, dando paso a la dependencia de otros.
La demencia aumenta aceleradamente en el mundo
Especialmente, porque, a pesar de que la esperanza de vida; gracias a la ciencia; ofrece la oportunidad de aumentar la longevidad. Las comorbilidades pueden llegar a afectar el cerebro. Sobre todo, por la falta de hábitos de vida saludables y la poca toma de conciencia sobre el autocuidado.
Es así, como existen varios tipos de demencia; Alzheimer, Parkinson, multiinfarto o vascular: que también pueden afectar a personas en un rango menor de 60 años. Principalmente, porque se presenta un daño en las células nerviosas o en las conexiones cerebrales. De ahí, que, por ejemplo, la falla cardiaca, llegue a repercutir directamente en las capacidades mentales de un individuo joven.1
- De una manera obvia, la edad, se convierte en el primer factor de riesgo de desarrollar demencia, especialmente el Alzheimer. Sobre todo, porque las células se deterioran, generando incapacidad para almacenar nueva información y aprender. Esto no quiere decir, que todas las personas de la tercera edad enfrenten esta enfermedad.
- Asimismo, la herencia, está considerada entre las posibles causas de la demencia. Ya que el ADN, puede llegar a determinar el color de los ojos o del cabello, pero también, las malformaciones y enfermedades neurodegenerativas que se van a presentar a largo plazo. De ahí, que un historial familiar con fallas mentales sea motivo de preocupación.
- De esta misma manera, los traumatismos cerebrales, pueden estar vinculadas a la demencia temporal o progresiva. Ya que, los hematomas, la hidrocefalia y los tumores, en ocasiones dañan considerablemente la estructura del cerebro. Generando, incapacidad mental, perdida de la memoria e inestabilidad emocional. 2
Otros órganos también influyen
En realidad, las alteraciones en el buen funcionamiento de otros órganos; como el corazón, los pulmones o los riñones; pueden desencadenar algún tipo de demencia. De ahí, que los problemas vasculares causados por la aterosclerosis o la hipertensión, lleguen a desarrollar embolias cerebrales, como consecuencia de infartos repetitivos.3
De esta manera, podemos observar, que no solo el envejecimiento es el causante de la demencia. Ya que, las lesiones cerebrales, otras enfermedades, el abuso de alcohol, los niveles bajos de algunas vitaminas y el uso de algunos medicamentos, también pueden contribuir con la pérdida de memoria y otros síntomas relacionados con la baja en la capacidad mental.
Referencias:
- Amarista Félix José. Demencia. Gac Méd Caracas [Internet]. 2002 Jul [citado 2021 Jun 24]; 110(3 : 310-317. Disponible en:
http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0367-47622002000300003&lng=es
- E. Aguirre Milachay, C. Alva Díaz. ¿Es posible reducir la prevalencia de demencia? Necesitamos nuevos enfoques para enfrentar la demencia. Rev. Med. Famil. Semerge [internet] 2018[ consultado 24 jun 2021];44(8):586-589. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1138359318303125.
3.Llibre Rodríguez Juan de Jesús. Demencias: mitos y realidades para el internista. Rev. cubana med [Internet]. 2013 jun [citado 2021 Jun 24]; 52(2): 85-87. Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75232013000200001&lng=es.