Dentro de tu vida profesional sabes que las certificaciones médicas no son opciones sino obligatorias. Se trata de un proceso que no se puede evitar porque de manera periódica es necesario avalar que cuentas con los conocimientos suficientes para ejercer tu profesión. Hasta este punto no hay problema y se entiende la existencia del procedimiento pero la principal inconformidad radica en la autoridad encargada de realizar las revisiones y expedir los documentos.
Desde el 2011 el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (Conacem) es el encargado de esta parte. Desde entonces es la instancia que se encarga de calificar las capacidades de los especialistas. Aunque durante la última década se han presentado diversas inconformidades que han puesto en duda la capacidad de la autoridad.
Una de las molestias radica en el incremento que ha sufrido el trámite burocrático. Algunos exámenes de certificaciones médicas ahora llegan a costar hasta 30 mil pesos. Pero tal vez lo más grave es que también existen sospechas de presuntos actos ilícitos.
Cambio propuesto desde 2020
Precisamente por lo anterior es que en noviembre de 2020 la Cámara de Senadores avaló una reforma al artículo 81 de la Ley General de Salud. De esta forma, lo que se indica es que ahora le correspondería exclusivamente a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la expedición de cédulas de especialidad médica. Con esto se busca brindar certeza a la sociedad de que quienes se ostenten como profesionistas cumplen con la formación académica y con los requerimientos legales para ejercer.
En la propuesta se indica que la cédula médica será responsabilidad de la Dirección General de Profesiones de la SEP. En tanto que el dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para los efectos del artículo 72 constitucional.
El dictamen avalado en lo general y particular, con 85 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones, establece también que en todos los procedimientos médicos quirúrgicos de especialidad se requerirá que la o el especialista haya sido entrenado para la realización de estos en instituciones de salud reconocidas ante las autoridades correspondientes, que cumplan con los requisitos y que cuenten con cédula de médica o médico especialista.
También se agrega que la certificación profesional representa un medio idóneo para demostrar a la sociedad quiénes son los profesionistas que han alcanzado la actualización de sus conocimientos y una mayor experiencia en el desempeño de su profesión o especialidad, con el propósito de mejorar su desarrollo profesional, obtener mayor competitividad y ofrecer servicios de alta profesionalización.
¿Y qué ha pasado desde entonces?
En su momento la propuesta sobre el cambio de autoridad para expedir las certificaciones médicas fue aplaudida pero el problema es que no avanzó. Lo que se requería era una revisión final de la Cámara de Diputados para su aprobación pero eso nunca ha ocurrido.
Mientras que apenas en marzo del presente año se generó una nueva controversia. El diputado Jesús Ricardo Fuentes Gómez de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aseguró que el Conacem debería de continuar con su labor. Además también planteó que la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) quedara a cargo.
Desde entonces no se han logrado avances y hasta la fecha todo continúa como desde hace una década. En tanto que tampoco existe una fecha sobre una nueva discusión en la Cámara de Diputados para analizar la propuesta de reforma a la Ley General de Salud.
Y en tu caso, ¿quién consideras que debería ser la autoridad a cargo de las certificaciones médicas, el Conacem o la SEP?