Dentro del campo de la salud es obligatorio contar con ciertos valores que garanticen que en realidad se cuenta con los mejores profesionistas. No es suficiente con tener los conocimientos sino que se requiere de aspectos como honestidad dentro del consultorio. Todos los elementos, desde el médico, la enfermera y los administrativos deben de cumplir con estos aspectos. De los contrario se afecta a todo el equipo y se generan impresiones negativas.
Relato de lo ocurrido
Todo esto viene a colación por una lamentable hecho ocurrido en el Reino Unido que ha sido uno de los países más afectados por la pandemia. Como lo reporta la BBC, fue en el Hospital Heartlands de Birmingham donde se atendió a una paciente de 83 años quien llegó con un muy mal estado de salud y por desgracia falleció a las pocas horas.
Como es normal, los objetos personales de los pacientes deben ser resguardados y entregados a los familiares. Aunque la enfermera Ayesha Basharat, de 23 años de edad, cometió un terrible error que ahora puede tener graves consecuencias.
La joven abrió la bolsa de la paciente recién fallecida y sustrajo una tarjeta. Lo más lamentable es que de manera instantánea la utilizó para comprar algunos alimentos en la maquina expendedora del propio nosocomio.
A través de las cámaras de seguridad y el rastreo de la tarjeta se pudo percatar tanto el robo como el momento en el que fue utilizada. Inclusive se dio a conocer que entre la hora en que se registró el deceso de la paciente y cuando se realizó la compra solo transcurrieron 17 minutos.
¿Robo o confusión?
Por su parte, la enfermera ya fue arrestada por el delito cometido de fraude presentado por los familiares de la víctima. Aunque de acuerdo con la entrevista que se le realizó, aunque reconoce que utilizó la tarjeta ha negado que se trate de un robo sino que fue una equivocación.
A decir de la joven, pensó que se trataba de su plástico personal y por eso lo utilizó para comprar comida dentro del hospital. Aunque la parte acusadora señala que esa explicación es muy poco creíble porque las tarjetas son de bancos distintos e inclusive son de colores diferentes.
Por lo pronto, el caso se encuentra en revisión pero ahora la enfermera no solo ha manchado su prestigio sino que podría ir a la cárcel. Además su acción también afecta la impresión que causa el gremio en los pacientes.