Dentro de las opciones que existen para ofrecer protección contra la Covid-19 la vacuna de AstraZeneca es una de las más populares. A la fechas se han aplicado millones de dosis en más de medio centenar de países que la han aprobado. Aunque al igual que otras inmunizaciones también ha enfrentado severas críticas por su funcionamiento. La más recientes es relacionada con la extravasación capilar que sería un posible efecto secundario aunque de muy baja incidencia.
Problemas asociados a la vacuna de AstraZeneca
En primera instancia se debe recordar que esta inoculación ha enfrentado otras acusaciones desde finales del año pasado. En la fase de ensayos clínicos se registraron al menos dos casos de mielitis transversa que provocaron que se detuvieran las pruebas. Al final no se pudo comprobar que existiera una relación directa y por eso continuó el desarrollo.
Mientras que una vez que comenzó la aplicación masiva de la vacuna de AstraZeneca se presentaron más incidentes. El más grave fue una asociación con casos de trombosis. La situación fue tan tensa que más de una veintena de países la suspendieron. Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) reconoció que sí existía una relación directa pero los beneficios eran mayores a los posibles daños.
Ahora la misma EMA ha publicado una nueva alerta. A partir de las nuevas investigaciones se comprobó que el biológico tiene una relación con la probabilidad a desarrollar extravasación capilar. Inclusive señaló que se debe agregar este efecto a la lista de efectos secundarios.
Con base en la evidencia, la mayoría de personas afectadas con este problema han sido mujeres y desarrollaron los síntomas dentro de los cuatro días posteriores a la inoculación. Mientras que en Europa ya se tiene conocimiento de un deceso asociado a este síndrome.
¿Qué es Síndrome de Extravación Capilar?
De acuerdo con Mayo Clinic es un trastorno poco frecuente caracterizado por brotes repetidos de fugas masivas de plasma de los vasos sanguíneos a las cavidades y músculos del cuerpo cercanos. Esto da como resultado una caída brusca de la presión arterial que, si no se trata, puede provocar una insuficiencia orgánica y la muerte.
También menciona que en ocasiones se le denominada enfermedad de Clarkson y puede confundirse con reacciones graves a infecciones generalizadas (shock séptico) o reacciones alérgicas graves (shock anafiláctico). Los ataques pueden desencadenarse por una infección respiratoria en las vías superiores o un esfuerzo físico intenso. La frecuencia de los ataques puede variar de varios por año a una solo caso en la vida.
Por lo pronto, la petición de la EMA recalca que se debe añadir este síndrome a la lista oficial de efectos secundarios provocados por la vacuna de AstraZeneca. Mientras que al mismo tiempo menciona que los beneficios son mayores a los posibles riesgos así que la vacunación debe continuar sin contratiempos.