Los médicos caminan por una línea muy delicada entre ser lo suficientemente humanos para mostrar compasión, cariño y una buena “actitud de cabecera”. Pero lo suficientemente distantes como para ser objetivos y algo alejados de las penas de los pacientes.
¿Bueno o Malo?
Algunos médicos pueden estar en desacuerdo con la idea de compartir experiencias personales con sus pacientes. Pero la investigación limitada muestra que la autorrevelación. Es decir, cuando los médicos revelan algo personal, es común en la práctica médica.
Esto no es necesariamente problemático, se ha propuesto que los médicos funcionan mejor y los pacientes experimentan un mejor servicio donde los médicos tienen pocos límites entre su yo personal y profesional. Lo que podría implicar compartir sus emociones y puntos de vista morales.
Compartir podría tener un sentido útil
Reconocer y compartir emociones tiene el potencial de fortalecer la relación médico-paciente. Se ha propuesto que el acto de un médico que revela sus emociones permite a los pacientes verlos como un “prójimo”, con implicaciones positivas para la relación.
Las emociones y la conciencia se han considerado características importantes y válidas de la práctica general médica que tienen el potencial de utilizarse de manera constructiva para contribuir a un enfoque empático de la atención al paciente.
Hay que tener precauciones
Sin embargo, el Dr. Bryan Vartabedian, sugirió que los médicos podrían tomar las siguientes medidas de precaución para evitar problemas:
1. Tener una conversación fuera de línea con los pacientes que se comunican con usted a través de las redes sociales sobre los problemas de confidencialidad y privacidad inherentes a comunicarse de esta manera.
2. Discutir con los pacientes la necesidad de documentar la comunicación médico-paciente en la historia clínica.
3. Desarrollar una política personal de redes sociales para gobernar sus interacciones con los pacientes a través de Internet y sitios de redes sociales.
Sobre la relación médico paciente
En resumen, los médicos también pueden compartir información sobre sí mismos con los pacientes para mejorar la relación médico-paciente. Al revelar experiencias personales, los médicos pueden mostrar empatía por las experiencias actuales de los pacientes y mejorar el espíritu de reciprocidad.
Dichas divulgaciones pueden variar desde experiencias con el parto, la lactancia y la crianza de los hijos hasta la depresión, el dolor de espalda y las enfermedades crónicas.
Esto es lo que NO hay que compartir
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en raras ocasiones, las divulgaciones sobre información potencialmente estigmatizante. Como; antecedentes de tratamiento psiquiátrico, alcoholismo familiar o abuso sexual, pueden demostrar una profunda unión con el sufrimiento de los pacientes.
Debido a que al paciente se le confía el conocimiento personal del médico, la relación puede avanzar. El hecho de que el médico comparta este tipo de información demuestra un alto grado de reciprocidad en la relación.
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