Mientras existen enfermedades en las que existe una satuación de información también hay otras en donde prevalece una carencia. Precisamente eso llevó a designar el 6 de junio como el Día Mundial de la Hidradenitis Supurativa. Uno de los objetivos es crear conciencia en torno a esta afección crónica e inflamatoria, la cual suele iniciar en una etapa tan delicada de la vida como la adolescencia. De hecho, muchas veces conlleva a errores y retrasos de hasta ocho años en su diagnóstico, en gran parte porque el 63% de los pacientes ocultan sus síntomas.
La hidradenitis supurativa es una condición que provoca protuberancias dolorosas bajo la piel que se manifiestan principalmente en la zona de las axilas, ingles y pecho. Se trata de una afección crónica y debido a la apariencia, dolor y mal olor de las lesiones que se presentan. Quienes la padecen sufren efectos considerables en diversos aspectos y en su calidad de vida, tales como la salud sexual, mental y productividad laboral. Al respecto, se tiene identificado que, 49.2% de los pacientes sufre depresión e incluso, la idea de suicidio es dos veces mayor que la población general.
Población afectada
Cabe mencionar que los primeros síntomas suelen aparecer en la adolescencia, alrededor de los 15 y 20 años; sin embargo, puede presentarse a cualquier edad. En México suele manifestarse en promedio a los 35 años. Tan sólo en América Latina se estima que podría haber seis millones de personas con esta enfermedad que requieren de atención y un diagnóstico médico.
Al respecto, la Dra. Rossana Janina Llergo Valdez, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, señala que es una enfermedad devastadora pero poco conocida en nuestro país. Por la falta de conocimiento, los médicos de primer contacto con frecuencia confunden los síntomas y la diagnostican erróneamente. Eso provoca impactos devastadores en la calidad de vida, especialmente durante la adolescencia, cuando los pacientes se enfrentan a desafíos únicos relacionados con la autoestima, la imagen corporal y la maduración sexual.
¿Por qué se genera?
La especialista detalló que la hidradenitis supurativa es un padecimiento en el que la predisposición genética y la historia familiar influye entre un 30 y 40% de los casos. Se relaciona con un patrón de herencia autosómica dominante. Además, existen factores que favorecen la probabilidad de presentarla y que también agravan el control de los síntomas, tales como las alteraciones hormonales, que conducen a síndromes hiperandrogénicos, el sobrepeso y la obesidad, además del tabaquismo.
“Se ha considerado la importancia de modificar hábitos alimenticios, principalmente, cuando se tienen datos de resistencia a la insulina. Una alimentación que lleva a elevar los niveles de glucosa e insulina en plasma sensibiliza a los receptores de andrógenos, aumentando el taponamiento de los poros foliculares conduciendo a exacerbar el padecimiento”.
Por otro lado, es importante reconocer algunas de las enfermedades que se pueden asociar a la hidradenitis supurativa. Tal es el caso de padecimientos inflamatorios intestinales, como la enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa. Asimismo, se han encontrado pacientes que llegan a desarrollar artritis reumatoide, diabetes, psoriasis y cáncer de piel.
Estas enfermedades asociadas, sumadas a los síntomas propios de la afección provocan que los pacientes tengan que adaptarse a una vida discapacitante, provocando cambios en su estilo de vida que pueden resultar potencialmente estresantes pues, además, existe rechazo social, estigmatización, baja autoestima y ansiedad sexual.
Finalmente, la doctora Liliana Godínez Aldrete, dermatóloga adscrita al Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza comentó que el abordaje puede ser complejo, multidisciplinario y diferente en función de la severidad de la enfermedad y características individuales de cada persona. Aunque existen opciones terapéuticas que pueden mantener a la enfermedad en remisión, es decir, en control de los signos y síntomas, sobre todo, sin progresión a largo plazo.