Por su alto impacto, enfermedades crónicas como la diabetes requieren nuevos abordajes médicos para un control más eficaz. Tan solo en México se estima que siete de cada 10 pacientes con este padecimiento no alcanzan sus metas de control o abandonan los tratamientos, lo que constituye uno de los mayores retos para el sistema de salud nacional.
¿Es prudente hacer un cambio en su clasificación?
Durante el Novo Nordisk Leaders Summit 2021, realizado en forma virtual, especialistas de todo el mundo discutieron sobre el tema. Una de sus principales propuestas fue cambiar la clasificación de la diabetes para conseguir mejores resultados. Señalaron que lo ideal es que ahora sea abordada como una enfermedad cardiovascular.
Las personas que viven con diabetes tienen un riesgo de dos a seis veces más alto de tener un evento cardiovascular que una persona que no vive con esta condición. A pesar de ello, solo la mitad de quienes viven con con este problema están conscientes de este riesgo. En el caso de México aproximadamente 14 millones de personas viven con este padecimiento, de ahí la importancia de incrementar la conciencia al respecto.
El Dr. Kausik Ray, director del Centro Imperial de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares del Reino Unido, propone un abordaje de la diabetes considerando el riesgo cardiovascular existente. Mencionó que es un hecho que el 58% de las muertes de pacientes se deben a causa cardiovascular.
“Si la persona con diabetes ha presentado alguna enfermedad cardiovascular a los 40 años, pierde aproximadamente entre 15 y 20 años de vida. Ante la aceleración de la aterosclerosis en los pacientes, es necesario reconocer a la diabetes como una enfermedad cardiovascular”.
Diferencias en el abordaje de antes y el actual
Agregó que el antiguo abordaje de la diabetes se enfocaba solamente en el control glucémico pero no tenía mayor impacto en las enfermedades cardiovasculares. Mientras que ahora los médicos se han dado cuenta de que se necesita un abordaje holístico e integral que contemple mejoras en el estilo de vida, dejar de fumar, controlar el peso, los lípidos y la presión arterial, así como reducir el riesgo cardiovascular.
Las complicaciones macrovasculares de la diabetes son causa de enfermedades cardiovasculares, como los ataques cardiacos, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia circulatoria en los miembros inferiores.
Finalizó al decir que con el advenimiento del estudio LEADER, que fue el primero con el agonista de receptor de GLP-1 liraglutida, se mostró una reducción significativa en muerte cardiovascular y enfermedad renal crónica.