Existen enfermedades de las que se habla poco pese a su alta incidencia y una de ellas es la osteoartritis. A la fecha es considerada como la patología reumática crónica degenerativa más común a nivel mundial. Mientras que en el caso de México se tiene registro de que afecta al menos al 10.5 por ciento de la población. Pese a lo anterior existe una numerosa cantidad de personas que no la conocen ni saben todas las afectaciones que puede llegar a provocar.
La afección de manos, caderas y rodillas por osteoartritis es mayor en mujeres. Según datos del estudio de Framingham demuestran que ellas se encuentran en mayor riesgo porque esta enfermedad experimenta un brusco aumento después de cumplir 50 años. El estudio EPISER permitió observar que una de las posibles causas es la pérdida de estrógenos debido a la llegada de la menopausia.
Panorama actual en México
En nuestro país, se estima que la prevalencia de la osteoartritis es de 11.7 por ciento en mujeres y 8.7 por ciento en hombres. Además es más prevalente en los estados de Chihuahua, Nuevo León y Ciudad de México (20.5, 16.3 y 12.8 por ciento, respectivamente).
En cuanto a los sitios anatómicos más afectados a nivel nacional, se estima que la prevalencia de la osteoartritis de mano es del 43.3 por ciento, en rodillas del 23.9 por ciento y cadera de 10.9 por ciento.
Con la llegada de la menopausia y debido al descenso del nivel de estrógenos y la pérdida de colágeno, la osteoartritis llega a ser un padecimiento más significativo a partir del climaterio en mujeres adultas. Además se asocia una disminución en la actividad física y esto a su vez conlleva a una reducción de la fuerza muscular y aumento progresivo del índice de masa corporal que repercute de forma directa en la salud articular aumentando la destrucción y desgaste progresivo del cartílago.
Enfermedad que no tiene curación
El Dr. Roberto Grijalva Moreno, especialista en Ortopedia y Traumatología, con Sub-Especialidad en Artroscopía de Rodilla, Hombro y Cirugía Mínima Invasiva, señala que la osteoartritis no se puede curar pero sí tratar para mejorar la calidad de vida de las mujeres que la padecen.
“El diagnóstico de la osteoartritis es clínico, una buena exploración física es fundamental y siempre se debe de individualizar a cada paciente; insistiendo en mejorar hábitos de vida e informar siempre a la paciente que existen tratamientos innovadores que pueden ayudar a que el avance de esta enfermedad sea más lento y, que nos permita mantener a un individuo funcional consigo mismo y la sociedad”.
Por ello, el tratamiento debe ser con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, así como suplementos de colágeno no hidrolizado tipo II que ayudan a retardar el daño del cartílago.
“La población mexicana debe estar informada sobre dicha enfermedad y visitar al reumatólogo cuando se detecten los primeros síntomas de dolor. Toda vez que no es normal vivir con tal padecimiento. El diagnóstico oportuno es esencial para mantener una buena calidad de vida”.
