En la actualidad la Covid-19 se ha posicionado como la principal preocupación mundial en materia sanitaria con justa razón. La situación todavía no ha sido controlada en muchos países y falta mucho por hacer. Mientras que tampoco se puede olvidar que hay más enfermedades de alta preocupación alrededor del mundo que no pueden ser descuidadas. Precisamente es lo que ocurre con el cáncer colorrectal que ya se ha convertido en el tercero con mayor incidencia y el segundo más mortal en México.
Con base en las cifras del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), durante 2020 se registraron 14 mil 901 nuevos casos y poco más de siete mil muertes en nuestro país. Aspectos como los cambios en el estilo de vida, la alimentación y el encierro propiciado por la pandemia hacen pensar que la tendencia se mantendrá en aumento.
Por su parte, la situación es bastante similar en las demás naciones, en especial en las que se encuentran en occidente. Al respecto, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos, principal panel de orientación médica en dicha nación, publicó nuevas recomendaciones para la detección del cáncer colorrectal.
Revisiones a una edad más temprana
La nuevas directrices que se pueden consultar en la revista científica JAMA contemplan un cambio muy importante. En la actualidad se recomienda comenzar con los exámenes de detección a partir de los 50 años de edad del paciente. Mientras que la propuesta contempla una reducción para que las revisiones sean desde los 45 años.
En el artículo se explica que este cambio es para las personas asintomáticas de riesgo medio sin diagnóstico previo de cáncer colorrectal. También para los que no cuentan con antecedentes de pólipos de colon o recto y sin antecedentes personales o familiares de trastornos genéticos que aumenten su riesgo.
Como fundamento se menciona que durante la última década el 10 por ciento de los nuevos casos de este tipo de tumor en Estados Unidos se presentaron en personas de entre 40 y 49 años de edad. Por lo tanto se busca lograr una detección oportunidad en adultos jóvenes para iniciar de inmediato con un tratamiento correspondiente.
Al igual que ocurre con cualquier otra enfermedad, si se identifica desde sus primeras etapas existen más probabilidades de superar el problema y evitar consecuencias mortales en el paciente.
En el caso de México la recomendación actual señala que las revisiones médicas deben comenzar a partir de cumplir 50 años; sin embargo también podrían cambiar. De igual forma, no es suficiente con obtener un diagnóstico a tiempo sino que también se pueden prevenir riesgos con ligeras modificaciones en la vida diaria. Abandonar hábitos como el consumo de tabaco y alcohol, además de practicar ejercicio físico con frecuencia son acciones suficientes.