Es demasiado obvio que la pandemia provocó un cambio en todos los sentidos para millones de personas. A la fecha muchos permanecen en resguardo dentro de sus hogares como una forma para evitar posibles contagios. Mientras que el uso de cubrebocas se ha convertido en una de las máximas características de la actual emergencia sanitaria. Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció su utilidad para disminuir la probabilidad de contagios se ha convertido en un requisito que han hecho obligatorios diversos países.
Mientras que una de las preguntas que se mantienen es acerca de la fecha en que dejará de ser necesario mantener cubierto el rostro. En especial los países que van más avanzados en sus campañas de vacunación ya preparan un regreso a la vida cotidiana. La reapertura de actividades cada vez es mayor.
Uso de cubrebocas genera opiniones divididas
En ese sentido, hace unos días los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) hicieron un importante anuncio. Modificaron las directrices para el uso de cubrebocas y ahora las personas que cuentan con un esquema completo de vacunación ya no necesitan utilizar mascarillas en espacios cerrados o abiertos.
Desde entonces se ha levantado una fuerte controversia en torno a lo conveniente o no de dicha decisión. Por una parte algunas empresas como Walmart han aplaudido la indicación y dentro de sus tiendas en Estados Unidos ya no será obligatorio el uso de cubrebocas para ingresar. Lo mismo se tiene pensado en algunos estadios que ya contemplan la realización de eventos con público.
No es momento de relajar las medidas preventivas
Aunque no todos piensan igual y el Sindicato Nacional de Enfermeras Unidas (NNU) ha sido el primero en alzar la voz. De manera contundente ha criticado el anuncio de los CDC y afirma que se debe mantener el uso de cubrebocas en todo momento y de parte de todas las personas, sin importar si se cuenta con el esquema completo de vacunación.
Lo que se indica es que una relajación en las medidas sanitarias de este tipo puede ser contraproducente. Además se apoya en la evidencia científica que afirma que las personas inmunizadas todavía se pueden contagiar y también pueden infectar a los demás. Aunque las probabilidades son pocas es algo que puede ocurrir.
The science is clear: Given what we know and what is still unknown, we must take the safety-first route to protect public health by maintaining multiple measures of infection control, INCLUDING MASKING.
Here are the receipts. #WearAMask #ProtectNurses https://t.co/WPgEYRe0en
— NationalNursesUnited (@NationalNurses) May 18, 2021
Por lo mismo, dejar de utilizar cubrebocas de una forma tan abrupta puede derivar en un rebrote que genere una nueva ola de casos en todo Estados Unidos. Mientras que de manera natural todos los hospitales también se verían afectados porque habría un aumento de ingresos.
Ante lo anterior, el sindicato de enfermeras ha sido claro al señalar que las mascarillas deben continuar y ha pedido a la ciudadanía no hacer caso a los CDC. Con esto se solicita continuar con el uso de cubrebocas, en especial en espacios donde se encuentren varias personas reunidas para evitar riesgos innecesarios.