Después de una evolución digital en la industria de la salud muchas de las prácticas se convirtieron, siendo completamente virtuales, entre ellas la consulta médica.
Pero ¿es esta la mejor forma de atender a los pacientes?
Primero habrá que ir paso a paso, conociendo pros y contras, además de lo que implica una consulta virtual.
Al tener pacientes digitales, muchos de ellos buscan su propio diagnóstico y no suelen recurrir a una consulta como tal, sin embargo, los que sí lo hacen presentan puntos de vista que ofrecen tanto ventajas, como desventajas.
Ventajas de la consulta médica virtual
1. Previene el autodiagnóstico. Este punto es el más relevante y en el que hay que hacer énfasis, pues previo a la pandemia muchas personas no iban al doctor por el hecho de tener que transportarse y optaban por autodiagnosticarse y, peor aún, automedicarse. Siendo esta la solución a muchos de los casos de personas que no podían acudir de manera presencial al servicio médico y, para quienes es más cómodo hacerlo desde casa, también es una ventaja.
2. Ahorro tiempo/dinero. Al no tener que acudir esto ayuda a que sea un diagnóstico más rápido desde donde esté el paciente, pues el desplazamiento hacia el consultorio también implica inversión tanto en tiempo como en dinero.
3. Atención temprana. Esto es debido a que, en cuanto se tienen síntomas, pueden acudir a su médico por medio de una videollamada y conseguir un primer diagnóstico.
Desventajas de la consulta médica virtual
1. Evaluación incompleta del paciente. Pues en muchos de los casos no es posible detectar alguna enfermedad más grave y esto ocurre debido a las opciones limitadas que se tienen para lograr el diagnóstico.
2. Dudas sobre el diagnóstico. Puede que tanto el médico como el paciente se queden con alguna inquietud, el médico debido a que no puede realzar auscultación y el paciente porque no está seguro de que, al ser revisado vía online, su diagnóstico sea el indicado.
3. Frialdad en la consulta. Puede suceder que los pacientes no sientan el mismo nivel de atención debido a que no existe el contacto humano, siendo esto un motivo de alerta al no saber si está siendo tratado como debería o le gustaría.
Eso fue por el lado del paciente y ahora, conociendo el lado del médico tenemos las decisiones tomadas en la consulta virtual:
La principal barrera para realizar consultas virtuales es justamente la auscultación del paciente, pues se requiere hacerlo de manera presencial.
Por lo tanto, contestando a la pregunta principal, la consulta virtual definitivamente llegó para quedarse, sin embargo, es necesario ADAPTARLA: a la gravedad de la enfermedad, ahorro de tiempo/dinero, nivel requerido de atención, etc.
Aún falta mucho que trabajar para aprovechar todos los beneficios y disipar las desventajas, ya que el mundo digital puede ser el ideal para muchos de los casos. La adaptación, sin duda, ayudará a estandarizar la forma en la que se realice esta práctica y sea siempre en pro del paciente y también del médico.
Fuentes:
AIMX.
Clinic Cloud.
