A lo largo del año existen distintas efemérides por celebrarse pero hay una muy especial y es el Día de las Madres. Cada 10 de mayo se recuerda la importancia y valor de las mujeres que arriesgan todo a cambio de sus hijos. Todas ellas son muy valientes y representan un ejemplo a seguir. De igual forma, tú sabes que dentro del gremio de la salud tienes a compañeras que no solo batallan con su vida personal sino que además deben luchar con lo que significa ser médicas. Se trata de un doble reto que enfrentan a diario pero a pesar de las adversidades han logrado salir adelante.
Tomar la decisión de ser madre no es sencillo porque tiene repercusiones para el resto de la vida. El cuidado y atención de los hijos requiere tiempo y dedicación. El inconveniente se presenta en profesiones como la Medicina que son demasiado absorbentes. Además se debe tomar en cuenta que por atender a los pacientes a veces se tiene que descuidar a la familia.
¿Es posible tener una doble vida?
A su vez, tampoco se debe caer en el error de que resulta imposible el doble rol de ser madres y médicas a la vez. Existen muchos ejemplos de mujeres que lo consiguen sin descuidar ninguna de las dos actividades. Es probable que tú conozcas colegas así o tal vez tú eres uno de estos casos y por lo tanto te has convertido en un ejemplo a seguir dentro y fuera del hospital.
En ese sentido, existen mujeres que deben elegir entre desarrollarse en su trabajo o enfocarse en su vida privada. Se trata de un momento cumbre y la realidad es que cualquier elección que se tome es válida y acertada. Aunque quienes optan por enfocarse a ambas actividades son las más arriesgadas y valientes.
De igual forma, todo radica en una apropiada administración de tiempos. Se debe lograr un equilibrio entre la vida personal y la profesional para dar a cada una su espacio. Lo más complicado se presenta cuando los hijos son pequeños porque es cuando requieren estar junto a su madre el mayor tiempo posible.
Trabajar en el consultorio y también en casa
Ahora bien, en el caso de las médicas que también son madres significa que su trabajo no termina cuando salen del hospital o clínica en la que trabajan. Al llegar a sus hogares también deben realizar otro tipo de tareas. Con esto, su tiempo libre es prácticamente nulo. Pero a pesar de las circunstancias siempre encuentran la forma de cuidar tanto a sus hijos como a sus pacientes.
Ser mamá y profesionista no es cualquier cosa, se requiere una gran cantidad de fuerza para desempeñar ambas labores. Aunque la realidad es que resulta demasiado complicado realizarlas si el cuerpo y la mente se sienten cansadas. Por eso es indispensable descansar lo suficiente para evitar consecuencias adversas.
Finalmente, si es tu caso, recuerda que tus hijos son lo más valioso con lo que cuentas. Utiliza esa motivación para enfrentar cada día y que te sea de utilidad en tu campo laboral. No es sencillo pero recuerda que las cosas que más cuestan trabajo en la vida siempre son las que más se disfrutan.