Muchas personas que sufren quemaduras, sobre todo de III y IV grado, además de enfrentar daños múltiples en piel, nervios, vías respiratorias y/o huesos, tienen que experimentar ansiedad y miedo, pues las lesiones de este tipo son traumáticas y los tratamientos dolorosos, motivo por el cual la docente e investigadora de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Mar del Plata en Argentina, Marianela Amado, diseñó una cama multifuncional para pacientes con quemaduras a fin de proporcionarles mayores cuidados.
La nueva cama cuenta con una base y dos columnas telescópicas de acero inoxidable que sostienen la estructura y facilitan, mediante Controlador Lógico Programable (PLC, por sus siglas en inglés), los movimientos de ascenso, descenso e inclinación longitudinal, lo que permite una multiarticulación para resolver todas las necesidades de movimiento del médico y del paciente, ya que en casos de emergencia, por ejemplo, se requieren movimientos rápidos para aplicar RCP.
La parte superior posee módulos que sostienen los colchones de aire divididos que se pueden inflar o desinflar solos o en conjunto, de modo que algunas de las áreas lesionadas del paciente se mantengan suspendidas y no se vean afectadas por eventualidades del tratamiento, además, el colchón cuenta con cápsulas que efectúan “presiones alternas”, con una consecuente sensación de “levitación” para recuperación de la piel, particularidad que distingue a este sistema de entre la camas de cuidados intensivos para quemaduras que actualmente existen en el mercado.
Asimismo, el dispositivo cuenta con recubrimientos plásticos resistentes a los clorhidratos que se aplican para la esterilización del equipo, los cuales son desmontables y fáciles de reemplazar.
El reposo que ofrece esta cama para pacientes con quemaduras también podría beneficiar a personas que deben permanecer internadas durante largos periodos, ya que el roce continuo de la piel con las camas tradicionales facilita la formación de úlceras, especialmente en individuos con diabetes y/o ancianos, según afirma Amado.
Médicos del Hospital de Quemados de Caballito, el Hospital Interzonal General de Agudos y el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata han colaborado en la creación del prototipo que fue probado en el Centro de Especialidades Médicos Ambulatorios (CEMA) de la misma ciudad, por lo que el siguiente paso sería buscar financiación para producirlo en serie.