Desde hace poco más de un año el mundo se encuentra en medio de una de las mayores crisis sanitarias de la era moderna. Desde entonces todo ha sido aprendizaje porque se trata de una enfermedad nueva. Pero mientras en la actualidad algunos países han alcanzado un relativo control todavía hay muchas preguntas sin respuesta. Una de las principales es la duración de las secuelas y por lo mismo ha surgido el término Covid-19 persistente.
En ese sentido, uno de los mayores problemas es que poco más de la mitad de los supervivientes de la enfermedad mantienen molestias y dolores durante su recuperación. Algunos pueden llegar a ser imperceptibles pero otros son de gran intensidad y afectan la calidad del estilo de vida.
¿Qué es la Covid-19 persistente?
Por lo anterior, se ha optado por denominar Covid-19 persistente a la enfermedad cuando se mantiene en el paciente durante un largo período. Cuando las secuelas permanecen por más de 12 semanas después de haber egresado del hospital se utiliza esta denominación.
Al respecto, una investigación publicada en JAMA Network detectó los síntomas más frecuentes de esta etapa de la enfermedad. Dentro de la extensa lista se encuentran los siguientes:
- Pérdida del olfato.
- Pérdida del gusto.
- Disnea.
- Fatiga.
Ante esta situación los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) dieron a conocer que se encuentran en análisis del actual panorama. El objetivo es actualizar las directrices sobre el correcto tratamiento a los pacientes con Covid-19.
A la fecha todavía no se ha podido determinar con claridad el motivo por el que algunas personas mantienen secuelas y otras no. mientras que tampoco se ha podido determinar la duración total que pueden mantener este tipo de molestias en los pacientes. Inclusive se ha llegado a manejar que sería de por vida.
Algunas guías médicas internacionales disponibles
Por lo pronto, a inicios de este 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una actualización a su guía médica para el manejo de este tipo de casos. Lo primero que recomienda es el uso de anticoagulantes en dosis bajas para los pacientes que muestren síntomas persistentes incluso después de superar el virus.
Además también señala que debe existir una medición frecuente de oxígeno en la sangre. Por lo mismo, se hace hincapié en que los pacientes deben de contar con un pulsioxímetros en su domicilio. Mientras que sumado a lo mencionado también deben prevalecer las revisiones médicas periódicas para verificar la situación de los supervivientes.
Otra recomendación que se menciona es para los pacientes hospitalizados que requieren oxigenación suplementaria o ventilación no invasiva. En ese tipo de situaciones la OMS indica que la mejor postura para incrementar el flujo de oxígeno es la de decúbito prono.
Mientras que el Instituto Nacional de Salud y Cuidados de Excelencia del Reino Unido (NICE) y el Royal College of General Practitioners (RCGP) también elaboraron otra primera guía médica sobre el manejo de pacientes con Covid-19 persistente. El documento publicado en el British Medical Journal incluye una lista de las complicaciones en órganos que se observan en este tipo de casos.