Son muchas las exigencias a las que están expuestos los profesionales de la salud. No solo se trata de los pacientes sino de las propias instituciones públicas y privadas. El desgaste de cada jornada es demasiado y eso deriva en un permanente cansancio que puede llevar a conducir a cuadros depresivos graves. Aunque uno de los aspectos más preocupantes es la tasa tan elevada de suicidio médico que persiste dentro del gremio. De hecho se mantiene como la más alta de todas las profesiones que hay.
En ese sentido, un estudio publicado en el portal Medscape en 2018 concluyó que los médicos tienen el doble de riesgo de cometer suicidio que el resto de la población. Se trata de una estadística alarmante que a la fecha se mantiene vigente. Además es un problema global que está presente en los profesionales de la salud de todo el mundo.
Joven decide terminar con su vida
Todo esto conduce a un penoso incidente ocurrido en nuestro país debido al fallecimiento del Dr. Boris Azael Tobías Rodríguez quien tenía 32 años. El joven trabajaba en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 86 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila.
A decir de sus compañeros, desde hace meses atravesaba por diversos conflictos personales que le provocaron una depresión permanente. Por lo mismo había mostrado un comportamiento distraído que ya provocaba daños en su rendimiento profesional.
Todo llegó a un desenlace mortal cuando fue encontrado el cuerpo sin vida del médico dentro de su hogar. Junto a él había una jeringa y al hacer el análisis correspondiente se identificó que se inyectó una dosis letal de fentanilo que le provocó un paro cardiorespiratorio fulminante.
Por su parte, varios de sus compañeros señalan que antes de atravesar por los problemas familiares era una persona bastante alegre y dispuesta a brindar su apoyo a los demás. Inclusive también colaboraba con frecuencia con la Cruz Roja Mexicana de Monclova.
Por desgracia ahora nada de eso podrá continuar y también genera preocupación por el tema del suicidio médico que muchas veces no se aborda pero es real.
Apenas a finales del año pasado también se confirmó la muerte de un médico del IMSS en el Estado de México por el mismo motivo. En su caso también optó por una inyección con fentanilo para ponerle fin a su vida.
En ese sentido, algunos estudios también han confirmado que el envenenamiento es la principal vía del suicidio médico. Aunque no se puede afirmar, se sospecha que el conocimiento que los doctores tienen sobre los medicamentos y la facilidad para conseguirlos son algunos de los motivos por los que prefieren esta alternativa.