Fue el 27 de febrero de 2020 cuando se reportó el primer caso de Covid-19 en nuestro país. Desde entonces la crisis ha sido permanente. Pese a los esfuerzos no se ha logrado controlar el problema como sí han conseguido otras naciones. En algunos momentos ha existido una relativa calma pero al poco tiempo existe un retroceso y así ha transcurrido el último año. Aunque ahora parece que ya se superó lo peor en realidad podría ser un espejismo y significar que todavía se puede caer más profundo.
En ese sentido, a mediados del año pasado y a inicios de este 2021 se han registrado los principales aumentos con contagios y decesos en nuestro país. Lo que tienen en común es que ocurrieron cuando se relajaron las medidas de higiene y seguridad. Además de que primero hubo unos días de asueto en los cuales gran parte de la población aprovechó para salir de vacaciones.
La tercera ola de Covid-19 ya llegó a México
Lo anterior también coincide con el comportamiento de muchos mexicanos en la Semana Santa que apenas ocurrió. Inclusive desde antes se alertó que era indispensable seguir las recomendaciones de las autoridades o de lo contrario habría el riesgo de una tercera ola de casos. Se puso como ejemplo a Europa en donde desde antes ya ha existido un preocupante repunte.
Ahora fue el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien señaló que ya se observan los primeros indicios de una tercera ola de Covid-19 en México. Agregó que mientras en la mayoría del país persiste un relativo control, hay siete entidades en donde se ha reportado un aumento de contagios durante los últimos días y son las siguientes.
- Baja California Sur.
- Chihuahua.
- Ciudad de México.
- Colima.
- Durango.
- Nayarit.
- Quintana Roo.
Por su parte, varios de los estados mencionados fueron importantes atractivos turísticos gracias a sus playas durante la pasada Semana Santa. Por lo tanto este comportamiento podría ser resultado de la situación que se advirtió pero muchos se negaron a creer. Durante la temporada vacacional se vio un importante flujo de personas y ahora ya se aprecian las consecuencias.
Ahora bien, lo más peligroso de todo esto es que los profesionales de la salud ya se encuentran agotados y fastidiados. Llevan más de un año a máximo nivel y para muchos su esfuerzo ha sido en vano porque la mayoría de la población no entiende la importancia de cuidarse.
De igual forma se debe añadir que especialmente dentro del sector privado prevalece el descontento de los médicos hacia las autoridades. Hasta ahora muchos continúan sin recibir la vacuna y ni siquiera hay una fecha específica en la que eso pueda ocurrir. Por lo mismo se ha tratado a este gremio como si no existiera. Es bastante triste pero los indicios de una tercera ola de contagios cada vez son más claros.