El síndrome de la fatiga crónica se caracteriza por cansancio extremo y debilidad, incapacitando al individuo para llevar una vida activa. Es una condición delicada, que, no se alivia con el descanso, debilita paulatinamente todos los sistemas y empeora tras un reposo prolongado.
Esta patología, ejerce una limitación funcional a causa del dolor muscular, debilidad generalizada e intolerancia a la actividad física. Afecta las funciones cognitivas, la concentración, la memoria y el pensamiento racional. Además de influir en la capacidad de cumplir con las tareas y relacionarse asertivamente con los demás.
Aunque, aún existen muchas dudas sobre los factores que originan el síndrome de la fatiga crónica. Se ha considerado que los trastornos de sueño como la apnea o el insomnio, pueden ser generadores directos. Además, problemas médicos y psicológicos; como la anemia, diabetes, colon irritable, trastornos alimenticios, depresión y angustia; también, puntean como desencadenantes de esta patología.1
En vista de la dificultad para establecer una sintomatología específica a esta enfermedad. Se han establecido unos criterios diagnósticos, avalados internacionalmente, que incluyen marcadores infecciosos, inmunológicos, musculares y neuroendocrinos. Donde se deben cumplir por lo menos cuatro de ellos al tiempo, para delimitar el cuadro clínico.
Los criterios mayores se resumen en fatiga crónica por más de 6 meses y exclusión de otras enfermedades. En los criterios menores tenemos, falta de concentración, dolor al tragar alimentos, adenopatías, dolor muscular agudo, molestias articulares, cefalea persistente, falta de sueño reparador y molestias con duración de más de 24 horas post-esfuerzo.2
¿Qué se puede hacer?
El síndrome de la fatiga crónica no tiene cura. Por tanto, el tratamiento; liderado por un grupo interdisciplinario de médicos, neurólogos, reumatólogos, psicólogo y terapeutas; buscara aplicar mecanismos para paliar los síntomas. Esperando frenar el desgaste físico y mental.
- El uso de fármacos, recetados y de venta libre para aminorar el dolor muscular y articular, se convierten en una alternativa muy útil. Ya que, esto le permite al paciente realizar actividades y desarrollar la personalidad. Así mismo, los antidepresivos servirán para lidiar con la angustia y la depresión. Mejorando la calidad del sueño, la motivación y el desempeño social.3
- Las terapias conductuales, pretenden desarrollar capacidades de afrontamiento. Para que tanto el paciente como las personas de su entorno aborden las limitaciones, los síntomas, consecuencias y las posibilidades que van anexas con esta patología. A la vez que se busca establecer hábitos saludables, ayudando al bienestar y salud, en medio de las limitaciones.
- Fomentar la actividad, sin generar malestar. Ya que, el ejercicio físico moderado ayuda a mantener los músculos, las articulaciones y el corazón en buen estado. Igualmente, leer, hacer sudokus, crucigramas o sopas de letras, mantiene activo el cerebro, disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
- Las terapias alternativas como la acupuntura, masoterapia, psicoterapia, meditación y yoga, son muy útiles para paliar el dolor y aliviar el estrés. Al tiempo, que sirven para crear conciencia personal y mejoral la salud emocional. Lo que lleva a que la medicación y el tratamiento surja un efecto positivo.
El síndrome de la fatiga crónica, es considerado una enfermedad grave, de manejo a largo plazo. Por tanto, buscar la orientación de un profesional, establecer costumbres sanas, poner la mejor actitud, alimentarse bien y seguir las recomendaciones médicas. Serán acciones que mejoran sustancialmente la calidad de vida.
Referencias:
- Barbado Hernández F. J., Gómez Cerezo J., López Rodríguez M., Vázquez Rodríguez J. J. El síndrome de fatiga crónica y su diagnóstico en Medicina Interna. An. Med. Interna (Madrid) [Internet]. 2006 Mayo [citado 2021 Abr 11]; 23(5): 239-244. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-71992006000500009&lng=es.
- J. Fernández Solà. El síndrome de fatiga crónica. Elsevier. [internet] 2002 [consultado 11 abril 2021]. 40(2): 56-63. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-el-sindrome-fatiga-cronica-13034631.
- Alfredo Avellaneda Fernández, A. Álvaro Pérez Martín, Maravillas Izquierdo Martínez. Síndrome de fatiga crónica. Documento de consenso. Elsevier. [internet] 2009 [consultado 11 abril 2021]; 41(10): 529-531. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-sindrome-fatiga-cronica-documento-consenso-S0212656709004041.