Los pulmones, hacen parte del proceso de respiración, asegurando la llegada del oxígeno atmosférico a la sangre y a los tejidos. Esta es una función vital, que además permite que se expulse el anhídrido carbónico que se produce en los órganos, a causa de la oxidación de las células. Es así, como debemos evitar los factores de riesgo para cuidar la vida.
La contaminación ambiental, el tabaquismo y la exposición a riesgos ocupacionales, son los principales desencadenantes de la enfermedad pulmonar. Sin embargo, la genética, el género, la edad, los alergenos y las infecciones respiratorias, también ocupan un papel determinante en este tipo de patologías.
Controlar los factores de riesgo es parte de la solución
La bronquitis, el asma, la neumonía y el Epoc, son las afecciones más conocidas de los pulmones. Sin embargo, el edema pulmonar, la embolia y el cáncer son afectaciones de mayor gravedad, que han ido ganando terreno en los últimos años. Convirtiéndose en un problema de mayor envergadura, que incapacita y puede llegar a causar la muerte.1
La Organización Mundial de la Salud, OMS, señala que el cigarrillo origina cáncer de pulmón y cobra muchas vidas en el mundo. Pero, que así mismo, la exposición al asbesto, radón, sustancias radiactivas o agentes químicos, que se encuentran presentes en los sitios de trabajo o vivienda. Están formando patrones cancerígenos que paulatinamente degeneran el organismo.2
La dificultad para respirar, la tos seca persistente, la fatiga crónica, el dolor en los músculos y articulaciones, el malestar generalizado y la pérdida de peso sin buscarlo. Además, de la sibilancia y el ensanchamiento de la punta de los dedos tanto de los pies y las manos, son signos visibles de problemas pulmonares. Indicando que es necesario buscar la orientación médica, para llevar a cabo un tratamiento que se ajuste a las necesidades de cada paciente.
Los profesionales de la salud antes de determinar cuál es el tipo de medicación o técnica para paliar los síntomas de cualquier afección pulmonar, se guiarán con exámenes diagnósticos. Incluyendo radiografía, tomografía, resonancia, gammagrafía, muestra de esputo, broncoscopia o biopsia, en caso de ser necesario.3
El tratamiento para las diferentes patologías pulmonares dependerá de la gravedad del cuadro clínico. Es así, como se receta antiinflamatorios no esteroides, analgésicos orales. Antibióticos y corticoesteroides, en los casos menos molestos. Ya que, cuando la enfermedad está más avanzada, se puede necesitar suministrar oxígeno, radioterapia o cirugía.
Así mismo, los médicos recomiendan tomar medidas de prevención, que cuiden los pulmones y la vida. Por tanto, realizar actividad física en forma moderada pero constante, dejar el uso de cigarrillo y evitar consumir sustancias toxicas como el alcohol. Al mismo tiempo que se debe incluir frutas, verduras y agua en la dieta diaria, buscando mantener un peso saludable. Se convierten en recomendaciones que vale la pena seguir.
Actualmente, el cuidado de los pulmones y nuestro sistema respiratorio, ha tomado gran relevancia, gracias a la presencia del Covid en la sociedad. Por eso, se insiste en realizar ejercicios aeróbicos, llevar a cabo respiraciones profundas y disminuir la exposición a agentes contaminantes. De tal manera, que podamos fortalecer cada uno de los órganos, cuidar la salud y la vida.
Referencias:
- Pineda-Higuita SE, Ramos-Melchor VdJ, Cadavid-Carmona D. Calidad de vida en pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva. Rev. Univ. Salud. [internet] 2016 [consultado 7 abril 2021];18(3):482-493. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/pdf/reus/v18n3/v18n3a08.pdf.
- Página oficial Organización Mundial de la Salud. Cáncer. 2021. Disponible en:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cancer.
- American Cancer Society. Pruebas para cáncer de pulmón. Disponible en: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-pulmon/deteccion-diagnostico-clasificacion-por-etapas/como-se-diagnostica.html.