Para enfrentar la actual pandemia que se vive ha sido necesario acelerar los procesos para conseguir nuevas soluciones. Uno de los avances más grandes se consiguió con la vacuna contra la Covid-19. Su objetivo máximo es evitar cuadros graves de la enfermedad y que eso se traduzca en menos muertes. Aunque ahora el reto que falta por cumplir es desarrollar medicamentos dirigidos a quienes ya se infectaron. Hasta ahora no existe uno específico porque se requiere de un largo proceso para concretar alguno.
A pesar de lo anterior, desde el año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado múltiples ensayos clínicos para verificar si alguno de los fármacos ya existentes puede ser de utilidad contra esta nueva enfermedad.
Las únicas opciones que se pueden utilizar en México
Uno de los primeros en mostrar resultados favorables fue la Dexametasona. Se trata de un antiinflamatorio disponible en el mercado desde hace décadas y diseñado en un inicio para el tratamiento de la artritis. En especial se observó que disminuye el riesgo de mortalidad en pacientes en un estado avanzado de la Covid-19.
Por los promisorios resultados fue el primero en ser aprobado por la OMS e inclusive se ordenó aumentar su fabricación. Mientras que poco tiempo después la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó su uso de emergencia para atender esta nueva enfermedad.
Pero no se trata del único fármaco porque apenas a inicios de este año también el Remdesivir fue autorizado por la Cofepris. La principal diferencia es que está indicado para etapas tempranas de la enfermedad.
Hasta ahora son los únicos dos fármacos que se pueden utilizar contra la Covid-19 en nuestro país de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa). Cada uno cuenta con reglas específicas que se deben cumplir para su uso y una de las más importantes es que solo un especialista los puede prescribir. De ninguna manera se pueden consumir por iniciativa propia y menos combinar porque son para etapas distintas de la enfermedad.
Con respecto a las directrices generales de cada uno, te compartimos las indicaciones especificadas por la SSa y la Cofepris. Es indispensable que se cumplan todas las condiciones para poder utilizar cada uno según sea el caso en pacientes Covid-19.
Dexametasona
- Pacientes hospitalizados por infección confirmada por SARS-CoV-2 o con sospecha clínica de Covid-19, que requieran de oxigenación suplementaria o estén en ventilación mecánica.
- Sin antecedentes o contraindicaciones que representen riesgo para recibir dexametasona.
- En dosis de 6 mg una vez al día durante 10 días. El tratamiento se suspenderá antes de los 10 días si el paciente es egresado del hospital.
- No se deberá prescribir dexametasona a pacientes ambulatorios o aquellos que no requieran de oxigenación suplementaria.
- Se debe obtener el consentimiento informado por escrito en donde se expliquen claramente los riesgos y beneficios esperados de la administración del tratamiento, en un lenguaje que sea entendible para la persona en tratamiento y sus familiares.
Remdesivir
- Que el paciente haya recibido un diagnóstico confirmatorio de ser portador del virus SARS-CoV-2.
- Que el paciente haya tenido menos de siete días con síntomas.
- Que el paciente tenga al menos uno de los principales factores de riesgo y comorbilidad como edad, diabetes, hipertensión, insuficiencia cardíaca o respiratoria.
- Que el paciente se encuentre hospitalizado por necesitar oxígeno suplementario.
Ahora bien, aunque todavía no completan el procedimiento, el Bamlanivimab y el Baricitinib son otros fármacos que están bastante cerca de ser aprobados. Por lo pronto ya obtuvieron una opinión favorable del Comité de Moléculas Nuevas. Se considera la antesala de la decisión final de la agencia regulatoria. Pero hasta que eso no ocurra las únicas opciones oficiales en México son la Dexametasona y el Remdesivir.