El cerebro es un órgano vital, que necesita energía para cumplir funciones como aprender, estar alerta, pensar y tomar decisiones. Por tanto, se debe buscar los mecanismos necesarios para mantenerlo saludable. Primordialmente, con una dieta rica en minerales, vitaminas y nutrientes,
Además, las frutas y verduras hacen un gran aporte de antioxidantes al organismo y especialmente a nuestro cerebro. Ralentizando el envejecimiento celular y disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como la demencia, el mal de Parkinson y el alzhéimer.
La comida afecta el cuerpo y la mente
El cerebro utiliza para su funcionamiento el 20 % de los recursos energéticos de la comida que se ingiere diariamente. Ya que, la necesita para controlar los movimientos involuntarios, el habla, la inteligencia, la memoria y el desarrollo cognitivo. Pero, en una forma especial, una de sus funciones es procesar toda la información que recibe a través de los sentidos, generando reacciones motrices o emocionales.1
Las vitaminas y minerales previenen el deterioro mental y favorecen el desarrollo cognitivo temprano. Principalmente las vitaminas B6-B12- B9 y minerales como el hierro, cobre, zinc y sodio. Presentes en alimentos como el hígado de vacuno, almejas, pescados, carnes de aves, atún, salmón, nueces, hojas verdes, legumbres y cereales. Sin embargo, para sintetizarlos necesita de la glucosa presente en las frutas y otros alimentos.2
Las grasas trans son malas para el organismo y para el cerebro. En, pero, los ácidos grasos poliinsaturados como el omega3 presentes en pescados, nueces y aceites de plantas, permiten la formación de neurotransmisores y protejan la masa cerebral. Evitando diversas patologías asociativas como los trastornos psicológicos y la esquizofrenia.
La comida poco saludable, va menoscabando la salud generando patologías como la obesidad. Convirtiéndose en un riesgo para desarrollar problemas cardiovasculares, diabetes, y trastornos cerebrovasculares. Así mismo, lentamente va deteriorando la circulación sanguínea, disminuyendo el bombeo de sangre desde el corazón al cerebro, provocando isquemias cerebrales de gravedad
De esta misma manera, el déficit de nutrientes, por la calidad o cantidad de alimentos que se consumen diario, repercute en el organismo y en la función cerebral. Igualmente, los folatos y la vitamina b12, son indispensables para mantener el tejido neuronal. Por ello, la falta de estos nutrientes afecta la memoria y genera depresión. Al tiempo que, puede causar ansiedad, fatiga e irritabilidad.
El cerebro se ve afectado especialmente por la ingesta excesiva de carbohidratos, que producen una liberación rápida de glucosa en la sangre. Provocando luego una recaída por el síndrome de abstinencia. Invitando a consumir en poco tiempo más productos del mismo tipo para sentir energía y satisfacción. Porque, de lo contrario, se da paso a la depresión, ansiedad, falta de atención y decaimiento generalizado.3
Cuando comemos el cerebro libera dopamina activando el sistema de recompensa y de placer. Por tanto, debemos de seguir una dieta sana rica en nutrientes, para mejorar nuestro estado físico y nuestra capacidad mental. Disminuyendo los riesgos de desarrollar enfermedades neurodegenerativas y otras patologías, que ciertamente desmejoran el bienestar y la calidad de vida.
Referencias:
- Rodríguez A, Solano M. Nutrición y Salud Mental: Revisión bibliográfica. Rev. Post Psiquiat UNAH. [internet] 2008 [consultado 2 abril 2021];1(3):1-5. Disponible en: http://www.bvs.hn/RHPP/pdf/2008/pdf/Vol1-3-2008-3.pdf.
- Valenzuela B Rodrigo, Tapia O Gladys, González E Marcela, Valenzuela B Alfonso. ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 (EPA Y DHA) Y SU APLICACIÓN EN DIVERSAS SITUACIONES CLÍNICAS. Rev. chil. nutr. [Internet]. 2011 Sep. [citado 2021 Abr 02]; 38(3): 356-367. Disponible en:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182011000300011&lng=es.
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182011000300011.
- 3. Prospero-García Oscar, Méndez Díaz Mónica, Alvarado Capuleño Ilia, Pérez Morales Marcel, López Juárez Jehú, Ruiz Contreras Alejandra E.. Inteligencia para la alimentación: alimentación para la inteligencia. Salud Ment [revista en la Internet]. 2013 abr. [citado 2021 Abr 02]; 36(2): 109-113. Disponible en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252013000200002&lng=es.