El trabajo que los médicos realizan a diario suele significar la diferencia entre la vida y la muerte. Es algo literal que ocurre todos los días y reafirma el por qué se trata de una de las profesiones más importantes del mundo. Mientras que existen situaciones que no se pueden recorrer o posponer porque deben realizarse de inmediato. No importa el tipo de factores externos que se presenten y un ejemplo claro de esto acaba de ocurrir en un hospital en Rusia. Lo ocurrido confirma el valor y compromiso que tienen quienes se dedican a la atención de pacientes.
Todo tuvo origen en un nosocomio de la ciudad de Blagoveshchensk. Todo transcurría con normalidad en lo que parecía un día normal como cualquier otro. En una de las habitaciones se encontraba un equipo de especialistas en medio de una cirugía a corazón abierto sin que se presentaran contratiempos. Aunque de un momento a otro todo se transformó porque en una de las secciones de la clínica comenzó un incendio que de inmediato se extendió al resto del inmueble.
De manera automática se ordenó evacuar el nosocomio pero al mismo tiempo surgió una disyuntiva en los médicos que estaban en medio de la cirugía. Las opciones que tenían era continuar con su trabajo como si nada ocurriera o desalojar el edificio para proteger su integridad. Se trata de un momento complicado por el que nadie quisiera atravesar.
Ante un momento tan complicado no hay tiempo para reflexionar y de manera automática los médicos decidieron continuar con la cirugía. Estaban conscientes de que no podían abandonar al paciente y lo que hicieron fue tomar todas las precauciones posibles y evitar pensar en lo que ocurría a su alrededor.
De esta manera, mientras en el resto del hospital hubo un desalojo total y los bomberos llegaron para controlar el incendio, en el quirófano los cirujanos lograron concluir de manera exitosa la operación. Al hacerlo de inmediato se evacuó al paciente y de inmediato fue trasladado a otro nosocomio.
Los propios bomberos se han mostrado sorprendidos por lo ocurrido. Indicaron que el fuego se extendió por los mil 600 metros cuadrados de superficie que tiene el hospital aunque por fortuna solo hubo pérdidas de equipo y no humanas.
Una situación de este tipo merece el máximo reconocimiento para todos los participantes que inclusive arriesgaron su integridad por la de los demás. Por lo mismo, las autoridades locales anunciaron que van a condecorar a los cirujanos que permanecieron en el quirófano y a los bomberos que ayudaron a controlar el incendio. Todos son verdaderos héroes de la vida real.