Como cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Se trata de una fecha que fue creada en 2007 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para darle visibilidad a este problema que es más frecuente de lo que muchos piensan. Por tal motivo, en primera instancia se requiere de la cooperación de la sociedad para evitar actos de discriminación y lograr una mejor interacción.
Con base en la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños a nivel global tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA). Mientras que en México no existen datos actuales sobre la incidencia; sin embargo, se estima que alrededor de seis mil 200 niños nacen cada año con esta afectación.
Ahora bien, es natural que en algún momento las personas con autismo acudan con el médico para una rutina por cualquier motivo. Pueden ser desde niños hasta adultos. Para este tipo de situaciones tú también debes cooperar para ofrecer un servicio dirigido a este tipo de casos. Por lo tanto te compartimos cinco consejos que puedes integrar en tu servicio.
Utiliza apoyo audiovisual
Para tus explicaciones dentro del consultorio te puedes apoyar en material audiovisual. En plataformas como Youtube existen miles de videos que te pueden servir para hacer más comprensibles tus consultas. Inclusive algo sencillo como una imagen o infografía puede ser suficiente para darte a entender con mayor precisión.
Asegúrate de ser muy claro
Cuando te comunicas con un paciente con TEA debes asegurarte de que estás siendo absolutamente claro en tus explicaciones. También debes hacerlas lo más sencillas posibles para evitar confusiones.
No se trata de que no puedan comprender lo que dices sino que tienen una forma distinta de percibir los mensajes con respecto al resto de las personas. Por eso, cuando hablas con un paciente autista para informarle sobre su condición y recetar un tratamiento, debes ser absolutamente claro con las instrucciones.
Dirige toda tu atención en el paciente
La mayoría de los pacientes con trastorno autista tienen mucha dificultad para concentrarse. Eso los desagrada en demasía y puede ocasiones conflictos en tus consultas. La más mínima perturbación en el ambiente podría ocasionar que pierdas por completo la atención y disposición del paciente.
Por lo anterior, garantiza que durante la consulta no existan interrupciones externas. De igual manera, evita distraerte con objetos como la computadora o el teléfono. Toda tu atención debe estar en la personas que tienes enfrente.
Evita los cambios bruscos de rutina
Las personas con autismo son muy rutinarias, por lo que podrían reaccionar mal ante la imposición de cambios bruscos en sus actividades diarias.
Si el tratamiento que debes recetar implica un cambio fuerte en su rutina, es recomendable que busques una forma de hacerlo progresivamente. En esta etapa es muy importante que puedas contar con el apoyo de sus familiares más cercanos.
Nunca hagas esperar al paciente
Debido a la alteración de las percepciones sensoriales, el tiempo de espera en una sala para un autista puede ser terrible. Si quieres conseguir que tu paciente esté en la mejor disposición para su consulta, busca una forma de que llegue justo a la hora reservada para su cita y que pueda pasar al consultorio con el menor tiempo de espera posible. Además se trata de un consejo general que debes seguir con todas las personas que atiendes.