El ejercicio físico es bueno para la salud, pero el exceso en tiempo e intensidad deterioran el organismo en corto tiempo. Sobre todo, porque el sobreesfuerzo de los músculos, no deja que se recuperen, deteriorando paulatinamente las articulaciones, tendones, ligamentos, tejidos y el sistema óseo.

 A pesar de que la actividad física es indispensable para mantenerse en forma, alejar la depresión y la ansiedad y minimizar el riesgo de desarrollar diversas patologías. El cuerpo necesita descansar, señalando que al ejercitarse en demasía los efectos pueden llegar a ser adversos para la salud física y mental.

El sobreesfuerzo es un peligro para tu cuerpo

La actividad física genera cambios bioquímicos en la estructura de nuestro cuerpo, pero también en el cerebro. Es así, que cuando se presenta un exceso de entrenamiento se liberan más radicales libres y se aumenta el ritmo cardiaco a limites pocos saludables.  Además, aparece una carga muscular más allá del umbral de las capacidades físicas, facilitando el riesgo de lesiones, y menoscabando la salud.₁

1. La fatiga crónica. Es uno de los principales efectos negativos que aparecen a causa del ejercicio físico en exceso. Desencadenando lesiones, irritabilidad, problemas de concentración, trastornos de sueño, desórdenes alimenticios, dolores musculares y agotamiento excesivo.
2. El envejecimiento celular. Es otra consecuencia negativa de la actividad física en exceso. Ya que, el cuerpo con la respiración acelerada aumenta la liberación de radicales libres, que al acumularse provocan estrés oxidativo. Facilitando el daño celular de los diversos órganos.
3. Adicción al ejercicio. El culto al cuerpo, los estándares de belleza marcados por la sociedad y trastornos emocionales, pueden llevar a aumentar el tiempo e intensidad del entrenamiento físico. Convirtiéndose en una conducta compulsiva que generando contusiones, incapacidad y deterioro físico y mental.
4. Problemas cardiacos. Las rutinas cardiovasculares son benéficas para la salud del corazón. Sin embargo, la exigencia constante en una actividad física no controlada hace que el corazón trabaje mucho más, con un efecto contrario. Debido a que las paredes de este órgano y el sistema circulatorio se ven expuestos a un sobreesfuerzo que no le permite recuperarse.
5. Debilita el sistema inmunológico. Algunos estudios han demostrado que el ejercicio extremo puede suprimir la respuesta inmune, incrementando la susceptibilidad del organismo a contraer infecciones. Es así, como se pueden presentar resfriados frecuentes, dolores de cabeza y problemas respiratorias.₂
6. Trastorno dismórfico corporal. Donde el individuo se ejercita, pero mentalmente no logra su objetivo de masa corporal. Llegando a entrenar en forma obsesiva, desencadenando efectos negativos para la salud y para su capacidad mental.₃

Los efectos negativos del exceso del ejercicio físico son fisiológicos, orgánicos y mentales. Porque en corto tiempo aparecen las lesiones, el desgaste celular y la fatiga crónica. Que van acompañadas de episodios depresivos, por la incapacidad de seguir el entrenamiento. Por tanto, lo recomendable es hacer ejercicio con moderación.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda que un adulto entre 18 y 64 años debe realizar una actividad fisca de 150 minutos semanales, sin exceder los 75 minutos diarios. Además, los deportistas de alto rendimiento representan otro grupo etario, que debe ser vigilado por entrenadores y deportólogos, para evitar el sobreentrenamiento.₄

Referencias:

1. ₁. Pancorbo Sandoval AE. Diagnóstico y prevención de la fatiga crónica o del síndrome de sobreentrenamiento en el deporte de alto rendimiento. Una propuesta de mecanismos de recuperación biológica. Cuad. psicol. deporte [Internet]. 1 de enero de 2003 [citado 25 de marzo de 2021];3(1). Disponible en: https://revistas.um.es/cpd/article/view/112321.
2. Aguilar Londoño Carolina, Zuluaga Zapata Natalia, Patiño Grajales Pablo J, Caraballo Gracia Domingo. Ejercicio y sistema inmune: Exercise and the immune system. Iatreia [Internet]. 2006 June [cited 2021 Mar 25]; 19(2): 189-198. Available from:

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-07932006000200007&lng=en.

3. Behar Rosa, Arancibia Marcelo, Heitzer Cristóbal, Meza Nicolás. Trastorno dismórfico corporal: aspectos clínicos, dimensiones nosológicas y controversias con la anorexia nerviosa. Rev. méd. Chile [Internet]. 2016 Mayo [citado 2021 Mar 25]; 144(5): 626-633. Disponible en:

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872016000500011&lng=es.

http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872016000500011.

4. Página oficial Organización Mundial de la Salud. Disponible en:

 https://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_recommendations/es/.