Recientes estudios han demostrado que el medicamento semaglutida, sustancia antidiabética utilizado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 podría ayudar a las personas con sobrepeso y obesidad a disminuir un promedio del 15% de su peso corporal.
¿Cómo?
La semaglutida reduce el exceso de grasa corporal en personas con obesidad y aumenta la masa corporal magra, según un estudio patrocinado por la industria presentado virtualmente en ENDO 2021, la reunión anual de la Sociedad Endocrina de Estados Unidos.
En el estudio, se inscribieron 1961 adultos con un índice de masa corporal que no tenían diabetes, y los asignaron aleatoriamente, en una proporción de 2: 1, a 68 semanas de tratamiento con semaglutida subcutánea una vez a la semana (a una dosis de 2,4 mg) o placebo, más una intervención en el estilo de vida. Los puntos finales coprimarios fueron el cambio porcentual en el peso corporal y la reducción de peso de al menos un 5%.
«La pérdida de peso con semaglutida se debe a una reducción en la ingesta de energía debido a una disminución del apetito, que se cree que es el resultado de efectos directos e indirectos en el cerebro», escribieron en su informe el Dr. Robert Kushner de la Universidad Northwestern y sus colegas de todo el país, publicado en The New England Journal of Medicine.
Según datos de la CNN los científicos probaron la semaglutida en 1.961 personas que tenían sobrepeso o eran obesas. Un tercio recibió placebo más asesoramiento dietético y entrenamiento físico, mientras que dos tercios recibieron el medicamento con la misma dieta y plan de ejercicios.
«El cambio medio en el peso corporal desde el inicio hasta la semana 68 fue de 14,9% en el grupo de semaglutida en comparación con 2,4% con placebo», escribió el equipo de Kushner. En promedio, las personas que tomaron el medicamento perdieron 15,3 kg o 33 libras.
Obesidad, un problema urgente
Actualmente en nuestro país, la obesidad crónica, compleja y multifactorial representa un serio problema de salud pública.
El estudio realizado por el Instituto Belisario Dominguez, indica que estos padecimientos son el principal el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles o crónico degenerativas como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, las dislipidemias, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades osteoarticulares, ciertos tipos de cáncer como el de mama, próstata y colon y apnea del sueño, entre otras enfermedades.
Por otro lado, según cifras publicadas por la institución más de la mitad de la población de 18 y más años (57.9 por ciento) no realiza ningún deporte o ejercicio
físico en su tiempo libre.
Así pues, el número de personas con sobrepeso y obesidad en México es cada vez mayor y aumenta conforme aumenta la edad. Además, las personas con obesidad que tienen (1.43 veces), diabetes (1.87 veces) y/o hipertensión (1.87 veces) tuvieron casi 2 veces más probabilidades de desarrollar COVID-19 severo al ingreso hospitalario, comparadas con aquellas personas sin estas enfermedades (Denova, et al., 2020).
Por lo tanto, este nuevo medicamento más una dieta sana podría reducir en gran medida el sobrepeso y la obesidad crónica en México. Además de alejarnos de ser la segunda nación a nivel mundial con más casos de exceso de peso corporal.
Notas referentes:
La obesidad, una enfermedad de mucho peso social
INFOGRAFÍA: La obesidad tiene relación con más de 100 enfermedades distintas